Además, el 76% culpa a los alquileres vacacionales o de corta duración de la subida del precio de la vivienda, según el informe elaborado por Fotocasa Research.
Los que se limitan a considerar «algo caro» el coste son el 14 % del total, un punto menos que en 2024. La suma de ambos porcentajes es concluyente: el 93% de las personas demandantes de alquiler en España creen que los precios son caros o muy caros.
Esta cifra supera el 92% de 2024, aunque iguala la de 2023, si bien con el matiz de que la tendencia vira desde el «algo caro» hacia el «muy caro».
Sobre las causas a las que atribuyen esta situación, la mayoría apunta a la escasez de oferta, que convive de igual forma con el aumento de la demanda. El primer factor obtiene un respaldo del 73%, mientras que el segundo alcanza el 71%.
Sin embargo, incluso por delante de las dos causas citadas, destacan los alquileres vacacionales o de corta duración como el factor clave para esta subida. Así lo consideran el 76% de los consultados, un porcentaje en clara progresión en los últimos años: en 2023 era del 62% y en 2024 se situó en el 70%.
Otro factor que sitúa en la parte alta de las causas de las subidas de precio es el interés de los inversores por la vivienda, que mantiene el consenso del 67% que registró en 2024. También destaca la percepción del aumento de inmuebles vacíos (procedentes de herencias, entre otras causas) que no salen al mercado del alquiler, un factor que pasa del 52% al 55%.
Por el contrario, el descenso de los tipos de interés y del euríbor solo es tomado en consideración por el 37% de los demandantes de alquiler como causa del incremento de las tarifas de arrendamiento.
«La percepción de los inquilinos es un reflejo directo de la realidad que vivimos: cada año, el precio del alquiler es más alto, y hoy, en 2025, nunca en la historia nos habíamos enfrentado a cifras tan abultadas como las actuales. Mientras la demanda de vivienda en alquiler no deja de crecer, mientras el parque disponible sigue reduciéndose o desplazándose hacia usos alternativos como el alquiler vacacional», explica Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. De hecho, añade que «estamos atravesando la peor crisis de oferta disponible del siglo XXI. Esto genera una presión muy intensa sobre los precios que perjudica la accesibilidad a la principal vía de emancipación de nuestros jóvenes, el alquiler».
Por otro lado, durante el pasado mes de agosto, el precio medio de la vivienda usada a la venta en España se anotó una subida del 14,8% anual, alcanzando los 2.498 euros el metro cuadrado, su precio más alto, según los datos de Idealista. Además, siete provincias se situaron en precios récord, como las más caras del país: Baleares (5.068 euros/m2), Madrid (4.384 euros/m2), Guipúzcoa (4.007 euros/m2) y Málaga (3.842 euros/m2), junto a Barcelona (3.023 euros/m2), Alicante (2.595 euros/m2) y Girona (2.587 euros/m2).