El importe total que se devolverá a los accionistas como remuneración a cuenta de 2025 asciende a unos 3.400 millones de euros, equivalente aproximadamente al 50% del beneficio atribuido de Santander en el primer semestre. De esta cantidad, la mitad se abonará mediante un dividendo en efectivo de 11,5 céntimos de euro por acción a partir del 3 de noviembre de 2025[2], y los aproximadamente 1.700 millones de euros restantes se distribuirán a través del programa de recompra de acciones lanzado en julio. Está previsto que la distribución final con cargo a los resultados de 2025 se decida y anuncie en el primer trimestre de 20261.
La remuneración a cuenta con cargo a los resultados de 2025 representa una rentabilidad anualizada equivalente de más del 5%[3]. Desde 2021 y tras finalizar el actual programa de recompra, Santander habrá recomprado más del 15% de sus acciones en circulación.
Santander alcanzó un beneficio atribuido récord de 6.833 millones de euros en el primer semestre de 2025, un 13% más que en el mismo periodo de 2024. El banco siguió aumentando la rentabilidad y la creación de valor para el accionista, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 16% (post-AT1); un beneficio por acción (BPA) de 0,43 euros, un 19% más, y un valor contable tangible (TNAV) por acción de 5,50 euros a cierre de junio. Incluyendo el dividendo a cuenta en efectivo con cargo a 2024 abonado en noviembre y el dividendo final pagado en mayo de 2025, la creación total de valor (TNAV más dividendo en efectivo por acción) aumentó un 16%. La acción de Santander acumula una revalorización superior al 95% en lo que va de año.
Para el conjunto de 2025, Santander mantiene como objetivo unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros; un crecimiento de los ingresos por comisiones a un dígito medio-alto en euros constantes; una reducción de la base de costes en euros frente a 2024; un coste del riesgo en torno al 1,15%; una ratio de capital CET1 del 13% (rango operativo del 12-13%); y un RoTE de en torno al 16,5% post-AT1 (más del 17% pre-AT1). La fortaleza en la generación orgánica de capital del banco, que llevó a alcanzar una ratio CET1 del 13% a cierre del primer semestre de 2025, se espera que permita la devolución a los accionistas de como mínimo 10.000 millones de euros en recompras de acciones con cargo a los resultados de 2025 y 2026 y al exceso de capital antes de lo previsto inicialmente. Estas recompras son adicionales a la distribución ordinaria de dividendos en efectivo1.