En rueda de prensa, Belarra ha vuelto a emplear un tono muy crítico con el texto pese al llamamiento de otros grupos de izquierdas a que apoye el decreto, apelando a que se pueden introducir mejoras al tramitarlo como proyecto de ley.
La posición de los ‘morados’ es clave para el futuro de la iniciativa dentro del bloque de investidura, dado que si se abstiene facilitaría la tramitación del decreto, mientras que si opta por rechazarlo podría propiciar un empate a 175 votos junto a PP, Vox y UPN, lo que con el reglamento de la cámara implica que la iniciativa decae si no se resuelve en tres votaciones.
Fuentes de la formación morada subrayan que el Gobierno no ha contactado con Podemos de cara a negociar el voto a favor o al menos la abstención de sus cuatro diputados.
Belarra ha denunciado que el Gobierno ha acusado al Gobierno de complicidad «con los genocidas» y de mantener las relaciones comerciales en materia militar más amplia de la historia, lo que este decreto «no vale de nada salvo el darle un titular» al presiente del Gobierno, Sánchez. También ha argumentado que este decreto viene tras dos años de genocidio en la Gaza y que lo mínimo que se puede exigir al Ejecutivo es que el veto a la compraventa de armas con Israel sea efectivo, no un «coladero» y un «engaño» a la ciudadanía.
Aparte, ha reivindicado que aparte de conseguir un embargo real, como pide la calle, es que se rompan también las relaciones diplomáticas, culturales y deportivas con el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu. «Es sencillo, hay que tener voluntad política para hacerlo», ha zanjado Belarra.
La diputada de Más Madrid Tesh Sidi ha reclamado «responsabilidad política» para que el decreto ley sea convalidado, aún a sabiendas de que «ante un genocidio todo es insuficiente» y de que hay que ir más allá para «desarticular cualquier inversión en los territorios ocupados» y «desarmar toda economía del genocidio».
La portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, también ha pedido que se convalide aunque haya que modificarlo en el trámite parlamentario y ha mostrado su confianza en que así sea. «Nadie que crea en el Derecho Internacional entendería que se votara en contra», ha dicho.
Desde el BNG, su diputado Néstor Rego, ha avisado a Podemos de que no aprobar el decreto supondría «perder una oportunidad» porque aunque insuficiente supone «un paso» y, además, existe un compromiso de que se tramite como proyecto de ley para que se haga un «embargo real de armas». «Estamos en un momento en que jugar a todo o nada puede ser peligroso, pero respetamos lo que puedan hacer otras fuerzas políticas», ha comentado