Las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas hoy, muestran que la deuda consolidada de las empresas1 y los hogares e ISFLSH2 ascendió a 1.741 mm de euros en el segundo trimestre de 2025, lo que supone un incremento del 2% con respecto al mismo trimestre de 2024. En términos del PIB, la ratio continuó la trayectoria de moderación, al situarse en un 106,5% (110,5% un año antes).
– En términos absolutos, la deuda consolidada de empresas y hogares se situó en junio de 2025 en 1.741 miles de millones de euros (mm), lo que supone un aumento del 2% frente al segundo trimestre de 2024.
– La deuda de las empresas aumentó en términos interanuales en 16 mm y la de los hogares en 18,3 mm, aunque en porcentaje del PIB ambas bajaron, situándose en el 62,5% y 44%, respectivamente (los porcentajes recientes no se observaban desde 2001 en el caso de las empresas y desde el año 2000 en el caso de los Hogares).
– La riqueza financiera bruta de los hogares creció en 238,3 mm con respecto a un año antes y en términos del PIB aumentó hasta el 200,9%.
– Los activos financieros de los hogares e ISFLSH se situaron en el segundo trimestre de 2025 en un importe total de 3.284 mm, un 7,8% superior al registrado un año antes.
– Este aumento reflejó una revalorización de 155,2 mm y una adquisición neta de activos financieros de 80,2 mm acumuladas desde finales del segundo trimestre de 2024. Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital3.
– En la adquisición neta de activos destacaron los fondos de inversión y, en segundo lugar, los depósitos. El aumento de los activos financieros fue mayor que el del PIB, por lo que la ratio entre ambos aumentó 3,7 puntos porcentuales (pp), hasta el 200,9%.
Esta evolución de la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH se explica, principalmente, por los valores positivos de las operaciones netas acumuladas. El importe de las operaciones netas acumuladas hasta junio de 2025 fue de 37 mm, lo que supuso un 2,3% del PIB. En el caso de las sociedades no financieras el importe fue de 15,4 mm (0,9% del PIB), mientras que en el de los hogares e ISFLSH alcanzó los 21,6 mm (1,3% del PIB).
Los activos financieros de los hogares e ISFLSH se situaron en el segundo trimestre de 2025 en un importe total de 3.284 mm, un 7,8% superior al registrado un año antes. Este aumento reflejó una revalorización de 155,2 mm y una adquisición neta de activos financieros de 80,2 mm acumuladas desde finales del segundo trimestre de 2024. Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital3. En la adquisición neta de activos destacaron los fondos de inversión y, en segundo lugar, los depósitos. El aumento de los activos financieros fue mayor que el del PIB, por lo que la ratio entre ambos aumentó 3,7 puntos porcentuales (pp), hasta el 200,9%.
En cuanto a la distribución por componentes al final del período, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (34,4% del total), seguido de participaciones en el capital (31,7%), participaciones en fondos de inversión (16,6%) y seguros y fondos de pensiones (11,8%). El peso de las participaciones en el capital en los activos financieros de los hogares y el de los fondos de inversión aumentó (1,3 pp y 1pp más que un año antes, respectivamente), debido principalmente a su revalorización, en el primer caso, y a las operaciones, en el segundo. En sentido contrario, el resto de instrumentos perdieron algo de peso y concretamente el del efectivo y los depósitos se redujo en un 1,5 pp, a pesar de las operaciones netas positivas en depósitos a plazo y transferibles.
La riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo sus pasivos de sus activos financieros, se situó en 2.497 mm en junio de 2025, lo que supone un aumento del 9,3% respecto a un año antes. En porcentaje del PIB, los activos financieros netos representaron un 152,8%, 4,9 pp más que en el segundo trimestre de 2024.
Las operaciones financieras netas4 del total de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y Administraciones Públicas) mostraron en el acumulado de cuatro trimestres, hasta el segundo de 2025, un signo positivo (financiación neta otorgada) de 75,6 mm, equivalente al 4,6% del PIB, frente al 5,1% observado el año anterior. La financiación neta de las Administraciones Públicas se situó en el -3,3% del PIB en el segundo trimestre de 2025, frente al -3,1% de junio de 2024. Los hogares redujeron su financiación neta concedida hasta el 3,3% del PIB desde un 4,3% observado el año anterior. Las operaciones financieras netas de las sociedades no financieras se situaron en el 2,3% (1,6% en junio de 2024) mientras que las de las instituciones financieras se mantuvieron en el 2,4% del PIB. Dentro de las instituciones financieras, las operaciones financieras netas del Banco de España fueron ligeramente negativas (-0,1%), la financiación provista por las otras instituciones financieras monetarias se situó en un 1% del PIB y la de las instituciones financieras no monetarias en un 1,5%.