El precio del cacao en Nueva York cotizaba esta semana a unos 6.150 dólares por tonelada, por debajo de su máximo de diciembre, que superó los 12.000 dólares. Mientras tanto, los precios de Londres, que casi se habían triplicado en los primeros meses del año pasado, han bajado ahora un 58% desde su máximo de abril de 2024, de 4.262 dólares.
Los analistas afirman que la caída refleja una menor demanda por parte de los consumidores como resultado del aumento de los precios, así como las expectativas de una mejor cosecha gracias a unas mejores condiciones climáticas y al aumento de los precios garantizados por el Estado en África occidental. Además, los especuladores que anteriormente se habían beneficiado del repunte han empezado a vender y muchos ahora apuestan por la caída de los precios.
Esta ola de ventas marca un fuerte cambio de tendencia tras la crisis de oferta de 2022 en Costa de Marfil y Ghana, países que concentran alrededor del 60% de la producción de cacao mundial. El clima seco, las enfermedades y años de inversión insuficiente por parte de los agricultores, que no podían permitirse fertilizantes, dispararon los precios de los futuros. Esos temores sobre la oferta han desaparecido. Además, las lluvias han regresado tras la temporada seca del año pasado, lo que reduce el riesgo de otra mala cosecha. Los meteorólogos esperan que la cosecha 2025-26, que comenzó el 1 de octubre, produzca un excedente de oferta sobre la demanda mundial.
Los gobiernos de África occidental han aumentado los precios que pagan a los agricultores, una medida que se espera que impulse la oferta. Se considera que unos mayores ingresos probablemente animarán a los productores a vender a través de canales oficiales en lugar de a contrabandistas, a podar plantas, comprar fertilizantes y a plantar nuevos árboles; medidas que probablemente aumentarán la producción con el tiempo.
Mientras tanto, a pesar de la mala cosecha que finalizó el 30 de septiembre de este año, el mercado ha vuelto a registrar un pequeño superávit, ya que el altísimo precio de los productos elaborados a base de cacao ha reducido la demanda entre los consumidores.
Los consumidores podrían esperar que los precios dejen de subir, pero no empezarán a bajar hasta dentro de al menos seis meses, afirmó Parkman. Mientras tanto, Bruselas ha retrasado por segunda vez una ley que exige a las empresas que compran productos básicos como el cacao y el café que demuestren que no proceden de zonas deforestadas.