Hoy, cuando los aplausos se han tornado gritos y abucheos no solo tratan de evitar la calle, sino que además cuando no tiene mas remedio que pisarla, no solo la evitan o huyen, sino que además obligan a los demás a estar ausentes de esa calle que les quiere y aclama,
Así las celebraciones de los días de la Hispanidad, con sus correspondientes desfiles o las inauguraciones importantes se han convertido en eventos en los que el aislamiento de las personalidades es lo importante y primordial, a los que solo acuden los medios de comunicación y sin hacer preguntas, lo que conlleva al aislamiento de los Reyes de su relación con los ciudadanos que, queda reducida a los eventos en los que los reyes acuden solos y en los que ministros del gobierno y presidente del mismo, solo acuden en razón de su obligación institucional y nada mas.
La situación es absurda pero el presidente del Gobierno que según la ley es el que dísela y marca la agenda de la Zarzuela aprovecha su propio descredito para aislar todo lo que puede la figura del monarca y de la institución que representa, que es, ni mas ni menos, que la jefatura de la Nación.
Sánchez cada vez mas paranoico consigo mismo y todo lo que le rodea ha decidido que si la calle no es para él, tampoco será para nadie y actúa y marca tiempos y eventos para que así sea,
Otra cosa es que los demás se aprovechen de esta situación y traten de llevarse el gato al agua y traten de manipular al personal como Abascal, porque ese tipo de cosas nunca salen bien. Los ciudadanos son lo suficiente listos y maduros como para no dejarse manipular tan burdamente.
Y ya en el colmo de los colmos, Sánchez que acudió al acto sin su señora. lo abandonaba antes de que acabe el besamanos y es que el deterioro de su persona es tal que todo le da lo mismo. Solo quiere estar aislado y fuera de España, porque allí, aunque no pinte nada, nadie le silba ni le molesta,