Si el viernes Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 100% a todos los productos chinos, debido a los controles sobre la exportación de minerales críticos (tierras raras) anunciados por Pekín, este domingo el Ministerio de Comercio china ha señalado que «amenazar con aranceles elevados no es la estrategia correcta».
En un comunicado publicado en su página web, el Ministerio ha justificado sus controles a la exportación de tierras raras como una «medida legítima», y ha añadido que «siempre que la solicitud de exportación sea para fines civiles y cumpla con las regulaciones, será aprobada». Esto choca frontalmente con las aspiraciones de Estados Unidos, ya que Washington utiliza estos minerales críticos también para fines militares, lo que ha provocado la ira de Trump y su nuevo órdago arancelario.
Sin embargo, China ha señalado que «en adelante, el Gobierno chino revisará las licencias de acuerdo con las leyes y regulaciones, y las otorgará a las solicitudes que cumplan con los requisitos». Respecto a la amenaza de Trump de imponer aranceles del 100% a todos los productos chinos a partir del 1 de noviembre, el Ministerio de Comercio ha indicado que la postura de EEUU «es un ejemplo típico de ‘doble rasero'». En este sentido, ha resaltado que «amenazar frecuentemente con aranceles elevados no es la estrategia correcta para dialogar con China. La postura de China sobre una guerra arancelaria es consecuente: no la deseamos, pero no la tememos».
También ha instado a Washington «a corregir sus prácticas erróneas lo antes posible, a aprovechar el importante consenso alcanzado durante la llamada entre ambos presidentes, a salvaguardar los resultados de las consultas y a seguir aprovechando el mecanismo de consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos». Por último, ha afirmado que «si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, China tomará con firmeza las medidas correspondientes para salvaguardar sus legítimos derechos e intereses».
El Ministerio de Comercio ha recordado que «durante mucho tiempo, EEUU ha abusado de los controles de exportación, ha adoptado prácticas discriminatorias contra China y ha implementado medidas unilaterales de jurisdicción sobre una amplia gama de productos, incluidos equipos semiconductores y chips». En este sentido, China ha añadido que «la lista de control estadounidense incluye más de 3.000 artículos, mientras que la lista de control de las exportaciones de China solo incluye más de 900».
Según China, «las medidas estadounidenses han dañado gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas, han afectado severamente al orden económico y comercial internacional y han socavado seriamente la seguridad y la estabilidad de la cadena mundial de producción y suministro».
Así, China ha criticado que «desde las conversaciones económicas y comerciales entre Estados Unidos y China celebradas en Madrid en septiembre, en poco más de 20 días, Estados Unidos ha introducido continuamente una serie de nuevas medidas restrictivas contra China». Entre estas medidas, ha mencionado la «inclusión de múltiples entidades chinas en la lista de entidades de control de exportaciones y el desprecio por las preocupaciones y la buena voluntad de China al insistir en la aplicación de las medidas de la Sección 301 en las industrias marítima, logística y de construcción naval de China»-Por último, el Ministerio de Comercio ha denunciado que «estas acciones estadounidenses han perjudicado gravemente los intereses de China y han socavado gravemente el clima de las conversaciones económicas y comerciales entre ambas partes. China se opone firmemente a ellas».