Trump concretó así la amenaza realizada horas antes, cuando dijo que planeaba un «incremento masivo» de aranceles para los productos chinos y afirmara que ya no prevé reunirse con el mandatario chino, Xi Jinping, como estaba previsto a finales de octubre en Corea del Sur. Según Trump, China anunció que en noviembre impondrá controles masivos de exportación sobre todos sus productos, incluso sobre algunos que no fabrica, «afectando a todos los países».
En represalia, prosiguió el republicano, Estados Unidos impondrá a partir del 1 de noviembre, o incluso antes, un arancel del 100% a China, adicional a los gravámenes que ya se aplican. También anunció que impondrá controles de exportación a softwares chinos.
El anuncio de Trump reflejan el mayor desencuentro con China desde que ambas potencias acordaran una tregua arancelaria para negociar una rebaja de los aranceles, tras la guerra comercial agudizada por Trump en abril pasado y que llegó a imponer gravámenes al gigante asiático de hasta el 145%. El origen de este nuevo choque está en el anuncio que China ha realizado esta misma semana, imponiendo nuevas restricciones a la exportación de minerales de tierras raras a varios países. Estas materias primas son fundamentales para producir desde los vehículos eléctricos hasta los aviones de combate, de ahí el malestar de Trump.
El resurgir de la guerra comercial entre las dos mayores superpotencias económicas del planeta pasó ayer factura a Wall Street, que cerró con fuertes descensos. Estas pérdidas tuvieron lugar después de que Trump amenazara a China con nuevas tarifas, pero antes de que concretara que los nuevos aranceles alcanzarían el 100%. El Nasdaq fue el índice más perjudicado del día, pues se dejó un 3,56%, pasando de cotizar por encima de los 23.000 puntos a cerrar en los 22.204 puntos. El índice de las empresas tecnológicas no contó con el apoyo de los siete magníficos, que sufrieron significativos descensos al final del día. Tesla (-5,12%), Amazon (-4,99%) y Nvidia (-4,89%) fueron los gigantes tecnológicos más castigados por los inversores, que no dudaron en decantarse por las ventas ante el nuevo escenario que se abre a nivel comercial.
El S&P 500 tampoco escapó de los descensos, pues pasó de rozar sus máximos históricos a cerrar en los 6.552 puntos con un descenso del 2,71%. El índice se vio lastrado por el mal comportamiento de las compañías de chips como Super Micro Computer (-8,83%), ON Semiconductor (-8,47%), Microchip Technology (-8,28%) y AMD (-7,72%).
Por su parte, el Dow Jones perdió un 1,9% hasta los 45.479 puntos. McDonald’s (+1,09%), Coca-Cola (+1,01%) y Walmart (+0,07%) fueron los únicos valores del índice que escaparon a las caídas. Amazon (-5,04%), Nvidia (-4,95%) y Nike (-4,17%), en cambio, fueron las compañías más castigadas.