«Con las condiciones macroeconómicas y demográficas favorables y la oferta aún limitada, , según sus expertos, los precios de la vivienda siguen siendo sostenidos. Sin embargo, es probable que nuevas ganancias fuertes comiencen a empeorar la asequibilidad, por lo que esperamos que el fuerte crecimiento de los precios de la vivienda dure a corto plazo, y los precios puedan comenzar a desacelerarse en algún momento de 2026».
Otros analistas, como Fitch Ratings, prevén un crecimiento más moderado, con aumentos del 6% al 8% en 2025 y 2026, lo que implicaría una desaceleración gradual, pero sin que haya una corrección brusca de los precios.
«Lejos de corregirse, el déficit de vivienda seguirá ampliándose, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores», comentan los analistas de CaixaBank. Los analistas esperan un crecimiento alrededor del 10% para terminar este año y del 6,3% el próximo. En un informe publicado el pasado mes de julio, la casa de análisis británica Oxford Economics anticipaban un pronóstico de aumento de precios muy similar al de CaixaBank con una subida del 11% este año y del 6% en 2026.
El aumento de la demanda es el otro gran protagonista del auge inmobiliario. Los préstamos hipotecarios crecieron un 14% en 2024, hasta unos 62.000 millones de euros, y otro 40% adicional entre enero y julio de 2025, el nivel más alto desde 2010. Las ventas de vivienda usada alcanzaron su máximo histórico desde 2007, con un total de 12 millones de operaciones, mientras que las de obra nueva se situaron en su punto más alto desde 2013.
La demografía también juega a favor de que continúe el boom inmobiliario. España sumó alrededor de medio millón de habitantes adicionales tanto en 2023 como en 2024, impulsados en un 85% por la inmigración. Esto se tradujo en un fuerte aumento de la formación de nuevos hogares, con más de 250.000 nuevos hogares en 2023 y otros 146.000 en 2024.
La demanda internacional sigue siendo un pilar fundamental. Los compradores extranjeros representaron alrededor del 15% de todas las operaciones en 2023 y 2024, la proporción más alta desde que comenzó la serie en 2006. Sin embargo, el peso de este grupo varía mucho por región: entre el 25% y el 30% de las compraventas en Murcia, la Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias corresponden a extranjeros, frente al 15% en Cataluña y Andalucía, y apenas un 5% en el resto del país. Bank of America apunta a una relajación de los criterios hipotecarios, con un aumento de los préstamos con mayor relación préstamo-valor (LTV), lo que indica un entorno crediticio más flexible.