Confirma pues que llevó 90.000 euros en metálico a la sede del PSOE, en octubre de 2020. Esto es, que llevó 90.000 euros en metálico en dos veces a la sede del PSOE en la calle Ferraz, en octubre de 2020.
Y que lo hizo «por orden de Víctor de Aldama» -el otro empresario principal de la trama de Hidrocarburos y de la trama de Mascarillas.
Para más detalles, Pano confirmó ante el juez del Supremo que hizo esa visita a la sede del PSOE en dos ocasiones; una acompañada por su propia hija y otra en un vehículo conducido por un chófer que puso a su disposición Claudio Rivas, otro empresario relacionado con la trama.
Pano, «con todo respeto a la Comisión», ha decidido no declarar porque a su juicio y por consejo de sus abogados, su declaración en el Senado -dado que tiene la condición de investigada y de testigo en la Audiencia Nacional y en el Supremo- puede interferir en su derecho de defensa consagrado en la Constitución». Ante las preguntas del PP, la empresaria asentía y mascullaba de nuevo «me ratifico».
La sesión transcurría -como tantas otras de imputados e investigados que se niegan a declarar- como un monólogo de los senadores de UPN, VOX y PP. Pero al menos el senador Santamaría de este último partido conseguía arrancarle de nuevo la clave de la sesión de hoy: que se ratifica hoy aquí de lo dicho ante los jueces del Supremo y de la Audiencia Nacional sobre la entrega de dinero en metálico en la sede del PSOE.
Los senadores le han preguntado sin éxito qué contraprestación obtenía del PSOE por entregar ese dinero. Cabe recordar que Pano está siendo investigada en la trama Hidrocarburos que tenía como referencia a la sociedad Olivia Petroleum y en ella están denunciadas decenas de acusados vinculados a empresas a los que la citada compañía vendía combustible. Muchas de estas empresas compradoras como Sarakuru Investments, Promalter Market o Ornus Import tenían -siempre según la UCO- a Carmen Pano como administradora única, según consta en el Registro Mercantil.