De acuerdo con los datos ofrecidos este miércoles por la patronal mayoritaria del sector, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), las compañías aéreas han programado alrededor de 140 millones de asientos a las puertas de la nueva temporada, lo que supone un 4,7% más que la planificación invernal del año pasado.
Pero, naturalmente, el ajuste de un millón menos de asientos de Ryanair en los aeropuertos regionales ha dado lugar a un mapa de conectividad desigual. Si bien comunidades como Andalucía han elevado su programación un 7,5%, por encima de la media, pese al recorte del 6,7% en Jerez, otras como Galicia han diluido su programación un 17,1% ante las rebajas del 30 y 8% en los aeropuertos de Santiago y Vigo tras el repliegue de la irlandesa.
Mejor han resistido el envite otros aeropuertos donde Ryanair ha eliminado todos sus asientos como el de Tenerife Norte, donde la programación no sólo no ha disminuido, sino que ha crecido un 7,5% gracias a los refuerzos anunciados en las últimas semanas por otras aerolíneas como Iberia Express, Vueling, Binter o Wizz Air.
Las aerolíneas han aprovechado esta presentación para reiterar al ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, que «abandone el enrocamiento» y retire «cuanto antes» las sanciones contra las aerolíneas ‘low cost’ por cobrar el equipaje de cabina tras la apertura de expediente por parte de Bruselas. Por ello, piden a Bustinduy que cese en su lucha contra las aerolíneas por estas prácticas, consideradas «abusivas» por el departamento ministerial, pero defendidas como legales por las empresas, y también solicitan al Gobierno que modifique la ley de navegación aérea. Gándara ha señalado que «no se entiende» que el ministro «se enroque en mantener las sanciones» cuando la Comisión Europea «ha aseverado» que estas prácticas «son perfectamente legales y son ajustadas al derecho comunitario», llegando a abrir «un procedimiento contra España por estas sanciones».