Cuentan con un importante componente local, lo que contribuye a la dinamización de la economía y el empleo en Castilla y León. Su desarrollo involucrará a 360 profesionales. La compañía destina más de 40 millones de euros a la construcción de este proyecto que combina la energía eólica y solar en un único emplazamiento. La hibridación permite optimizar el uso de la red y minimizar el impacto ambiental de los proyectos en los lugares donde están ubicados. Así, Iberdrola apostará por esta tecnología en los próximos años en España, con la que pretende mejorar sus recursos renovables y aprovechar al máximo las localizaciones ya existentes.
La incorporación de módulos solares aumenta la aportación de energía limpia, barata y competitiva al sistema eléctrico de estas instalaciones y garantiza que suministran la cantidad máxima de energía verde autorizada originariamente para cada proyecto, durante el mayor tiempo posible.
Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.
Las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes.
En la comunidad, la compañía ha iniciado la construcción de los parques eólicos Valdemoro y Buniel, y ha obtenido luz verde ambiental para el proyecto eólico Alcocero de Mola e Iglesias, este último con los aerogeneradores más potentes en eólica terrestre del mundo que fabrica Siemens Gamesa -los primeros equipos de la plataforma 5.X en España-. Solo en la provincia de Burgos ha construido recientemente o desarrolla más de 550 megavatios entre siete parques eólicos.
En la actualidad, Iberdrola desarrolla además en la comunidad tres instalaciones fotovoltaicas que suman 450 MW -Villarino, Velilla y Virgen de Areños III- y ha puesto en marcha su primera planta fotovoltaica de la comunidad -Revilla-Vallejera (50MW)-, en la provincia burgalesa.