Según le explicó Pérez Dolset a Stampa en un encuentro, fue la «fontanera» del PSOE la que le llamó, «cuando salió la imputación de Begoña (Gómez)», para cumplir la orden de Pedro Sánchez de «revertir la situación, caiga quien caiga». «Eso es lo que ha dicho el presidente», le insistió Dolset.
El fiscal Stampa explica en su denuncia, que, «si bien» ni Díez ni el empresario le «propusieron realizar ninguna actuación de naturaleza delictiva de forma directa», le preguntaron «en varias ocasiones», de manera «tanto insistente como velada», por «irregularidades» de tres altos funcionarios públicos. Concretamente, quería conocer informes comprometedores para el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Luzón; el magistrado de la Audiencia Nacional (ahora retirado) García-Castellón, y Grinda, también de Anticorrupción. Este último es el otro fiscal que denunció que la exmilitante socialista trató de chantajearle. Contra ellos, durante la conversación, ambos «dirigieron continuas y graves críticas».
Asimismo, Díez y Dolset, ahora investigados judicialmente por estos hechos, llegaron a afirmar que tanto Sánchez como el ministro de Justicia, Bolaños, sabían que esta reunión se celebraría. Así como, «más adelante», el propio fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Los tres se vieron el pasado 7 de mayo en la oficina de una persona de la confianza de Stampa que le convocó bajo la premisa de que «el Gobierno» quería «disculparse, al entender que se le dispensó un comportamiento injusto con ocasión de su salida de Anticorrupción en octubre de 2020».
Se presentó -tal y como detalló este fiscal- como «la persona que ha puesto el PSOE para saber qué hay detrás de las irregularidades en informes policiales y de los fiscales anticorrupción. Pusieron, como ejemplo de estas ilegalidades que ya conocían, que el juez García-Castellón habría entregado a Dolset «los dispositivos intervenidos» al excomisario Villarejo para que se encargara de «desencriptarlos», dada su condición de «experto informático».
Este empresario le aseguró a Stampa que se logró obtener la información que guardaban estos equipos y él se lo acabó entregando al citado magistrado instructor y al mando policial Gonzalo Fraga. Pero se acabó «perdiendo» un dispositivo que «contenía todo lo que podría ir en perjuicio» del PP y/o su exsecretaria general María Dolores de Cospedal», en relación a operaciones como «Kitchen» o «Cataluña». He aquí la irregularidad que la «fontanera» y su colaborador intentaron hacer creer que había cometido García-Castellón.