«El foco no va a estar en el tamaño», aseguró Oliu, quien reconoció que los directivos del banco esperaban que BBVA lograse el 30% de aceptación y tuviese la alternativa de presentar una segunda oferta. «En los últimos tres días estábamos convencidos de que habría segunda opa», desveló durante el foro World in Progress en el que ha añadido que esta idea provocó que dedicaran energía a la operación cuando no hacía falta: «Perdimos el tiempo durante tres días», bromeó, atribuyendo el fracaso de la oferta a que BBVA «se quedó corto» con el precio.
A su juicio, BBVA «no ha sido capaz de ver que debía hacer un aumento muy sustancial de precio que no ha hecho» porque «existían las condiciones» para que la operación triunfase si la oferta hubiese sido superior.
«Si a alguien se le ocurre en el futuro hacer una opa hostil tiene que saber que, para ganar, debe superar sustancialmente el valor que el mercado atribuye» a la entidad que se intenta absorber, ha aconsejado. El banquero detalló que el banco creó un equipo «muy reducido» para gestionar la operación con abogados de la entidad, el equipo de comunicación, el director de planificación, el consejero delegado del banco, González-Bueno, y él mismo desde el consejo. «Este equipo ha funcionado extraordinariamente bien», ha señalado, y ha lamentado que la opa «ha durado mucho y han pasado muchas cosas».
De cara a futuro, Oliu aseguró que el plan estratégico de la entidad en solitario para el trienio 2025-2027 es «seguro», descartó que Banco Sabadell protagonice operaciones corporativas en los próximos años y ha asegurado que en el futuro inmediato, el «foco no va a estar en aumentar el tamaño» y que si pasa, será por crecimiento orgánico y el negocio del banco. Según el banquero, el foco de la entidad estará «puesto en la rentabilidad, en la generación de capital», y ha recordado que el banco prevé devolver al accionista el exceso de capital y repartir dividendos por valor del 40% del valor del banco, con una remuneración conjunta de 6.450 millones de euros.
Preguntado por si el banco necesita un núcleo duro de accionistas para defenderse de otras opas, el directivo ha explicado que «el único núcleo duro de una entidad son unos resultados potentes, que las perspectivas de resultados sean potentes y que la cotización esté a buen nivel». Al ser cuestionado sobre las lecciones que extrae del proceso, señaló que durante su presidencia ha liderado 17 fusiones y dos opa, pero que ambas han sido pactadas: «No voy a hacer nunca una opa hostil»
En alusión al inversor mexicano, David Martínez, dueño del 3,86% del banco y consejero dominical de la entidad que pensaba acudir al canje de BBVA, apuntó que «tanto ahora como antes da apoyo al proyecto del banco». «Así como yo pensaba que solos crearíamos más valor, él pensaba que a lo mejor juntos (con el BBVA) crearíamos más valor», refirió.
Por su parte, el consejero díscolo optó por anunciar que su intención pasa por seguir en el capital de la entidad vallesana, que ahora debe hacer frente a un camino en solitario. «Estoy deseando, como accionista, participar en el éxito continuo del Sabadell», dijo en una carta remitida a la agencia Bloomberg.
Aunque sin referirse expresamente a su posición como consejero, Martínez Guzmán felicita a la entidad de Oliu. «Aunque, por razones que he dejado claras, voté a favor de una vía diferente para el banco, la mayoría de los accionistas apoyaron el plan de negocio independiente», señala en la misiva. «He felicitado al banco por el resultado tras un proceso prolongado y reñido», agrega