Esa es la principal conclusión que se puede extraer del estudio KPMG 2025 Ceo Outlook, en el que la consultora ha encuestado a 1.350 consejeros delegados de once países (Australia, Canadá, China, España, Estados Unidos, Francia, Alemania, India, Italia, Japón y Reino Unido), de los que 50 son españoles. Todos ellos dirigen compañías con una facturación anual superior a los 430 millones de euros y un tercio de ellas supera los 10.000 millones de euros de ventas anuales.
Los directivos españoles van más allá de las previsiones oficiales, al considerar que ese ciclo virtuoso de la economía española se extenderá al menos tres años. Preguntados por su nivel de confianza para el próximo trienio, el 80% augura tener una confianza plena o alta, tan solo un 20% moderada y ninguno anticipa una baja. Unos porcentajes que empeoran a la hora de enjuiciar la economía mundial, donde el 4% de los empresarios sí manifiesta una confianza baja y un 34% otra moderada.
Esas buenas previsiones, sin embargo, no están exentas de riesgos. Entre los más repetidos, el aumento de costes o las presiones inflacionarios se llevan el 78% de las respuestas, seguidos muy de cerca por las exigencias regulatorias (76%) y el impacto geopolítico (70%). “Los directivos españoles se muestran preocupados por el impacto que los cambios geopolíticos, tecnológicos, macroeconómicos o regulatorios están teniendo en la estabilidad y competitividad de sus organizaciones, lo que obliga a revisar sus estrategias y prioridades de inversión para garantizar la sostenibilidad a largo plazo”, recalca Juanjo Cano, presidente de KPMG en España. “No obstante, los primeros ejecutivos mantienen la confianza en el crecimiento de sus organizaciones, y se apoyarán en el talento, la inteligencia artificial y el compromiso con la sostenibilidad como palancas estratégicas para liderar el futuro”, añade.
El informe dedica un apartado especial al desarrollo de la inteligencia artificial, la cual es considerada una de las grandes prioridades de inversión para los próximos años por la relevancia que va a tener en el crecimiento de las empresas. El 75% de los directivos españoles confirma que va a invertir entre el 10% y el 20% de su presupuesto en el desarrollo de esta tecnología e incluso un 15% de los encuestados eleva esos porcentajes hasta una horquilla entre el 30% y el 40% del gasto total.
“La integración de la inteligencia artificial exige definir una gobernanza responsable, que logre equilibrar la agilidad y la confianza, así como una adecuada capacitación de los profesionales y de la gestión del dato”, señala Sanz, socio responsable de IA, Análisis de Datos y Tecnologías Emergentes de KPMG en España. El optimismo empresarial trasciende más allá de las cifras macroeconómicas y alcanza a las perspectivas empresariales. El 76% de los directivos españoles prevé incrementar sus ventas al menos en un 2,5% en los próximos tres años, lo que supone quince puntos porcentuales por encima de la media global de este informe. Asimismo, la práctica totalidad de los encuestados (el 96%) incrementará su plantilla y un tercio de ellos lo hará con crecimientos de la contratación superiores al 6%.
Todas estas previsiones están en línea con las expresadas por los 500 empresarios del Instituto de la Empresa Familiar la pasada semana en Burgos, donde el 61% anticipó que sus ventas crecerán en2026, mientras que un 39% auguró que contratará a más personal.
