Gortázar ha presumido, en la rueda de prensa de presentación de los resultados del banco del tercer trimestre y de los nueve primeros meses, de la situación de la entidad. «Tenemos una posición envidiable para competir y no necesitamos hacer otra operación. Nuestro objetivo está en los mercados en los que estamos y, fuera de España, vamos a crecer de manera orgánica cuando tenga sentido. No estamos pensando en crecer por la vía de adquisiciones”.
El directivo ha defendido que el banco ya ha realizado el ejercicio de consolidación que necesitaba. Asimismo, al ser preguntado por la situación del sector, ha indicado que no obliga a nuevas operaciones. “En este momento, por la buena marcha de la economía y por toda la reestructuración pasada de las entidades, no existe presión para que una entidad tenga que hacer una operación. Otra cosa es que alguien diga que ve una oportunidad». En este sentido, ha rechazado la idea de que los bancos medianos estén destinados a desaparecer: “No creo que la banca mediana esté condenada a desaparecer, en absoluto. No todos los bancos medianos son iguales. Cada uno tendrá que ver si quiere ser parte de un banco mayor, y la respuesta no es única”.
Al ser preguntado, en reiteradas ocasiones, por la fallida opa de BBVA sobre Sabadell, Gortázar ha evitado pronunciarse de forma específica y ha insistido: “No hemos sido protagonistas de la opa, hemos estado centrados en nuestro negocio y no estamos mirando oportunidades de adquisición. Tenemos lo que tenemos y no queremos más”. Además, ha señalado que no ven oportunidades similares fuera de España y Portugal, sus principales mercados, debido a la complejidad de las operaciones y la falta de sinergias.
El ejecutivo también ha defendido la evolución del negocio de banca privada: “No hemos perdido cuota. Hemos incorporado a más gente de la que ha salido y tenemos un equipo extraordinario. Queremos seguir apostando por este negocio, que nos ha ido francamente bien”. Sobre el mercado hipotecario, ha asegurado que continúa en un escenario normalizado: “Aunque los precios de la vivienda han subido mucho, seguimos lejos de una situación de sobrecalentamiento desde el punto de vista bancario. Hay un problema de exceso de demanda, pero el sector está robusto y apoyando la economía”.
Respecto al entorno político, ha advertido de los riesgos si la incertidumbre se prolonga: “Si la inestabilidad se mantiene durante mucho tiempo, algunos cuellos de botella, como la vivienda o la transición energética, pueden convertirse en problemas reales. La falta de consensos en temas de largo plazo es un problema”.
