Jainaga es un símbolo del empresariado ligado al PNV, y fuentes bien informadas aseguran que el hecho ha despertado «una enorme preocupación» en el Ejecutivo que dirige el lendakari Imanol Pradales. El tiempo dirá qué concluye la investigación. De momento, el Gobierno Vasco se ha apresurado a decir que sigue en marcha la operación para convertirse en el accionista mayoritario de Talgo. Como es conocido, el Gobierno Vasco forma parte del consorcio que acordó en febrero hacerse con el 29,77 % que vende el hasta ahora accionista principal, el fondo Trilantic. Participa a través de su fondo Ekarpen, y forma parte del consorcio junto con Sidenor, las fundaciones BBK y Vital, Kutxabank, el Grupo Mondragon y las tres diputaciones forales vascas.
La operación estaba a punto de cerrarse, según fuentes conocedoras, pero el problema de Sidenor añade ahora un punto de incertidumbre. Aun así, el Gobierno Vasco está muy empeñado en que se realice, por lo que puede suponer de creación de empleo e industria en el País Vasco. Según fuentes del sector, hace tres meses había un 10 % de posibilidades de que se realizara, pero las perspectivas han mejorado por la insistencia del Ejecutivo de Pradales.
Tras el intento fallido de la empresa húngara Ganz Mavag de comprar Talgo hace ya más de un año -retiraron la oferta en agosto de 2024- y los nueve meses transcurridos desde que el consorcio del que forma parte el Gobierno Vasco acordara comprar la parte del accionista principal, aumenta la incertidumbre en torno a la operación.
