La clave de su futuro más inmediato no se jugará en las líneas maestras que presente, sino que lo hará en las operaciones que ahora mismo tiene en marcha con un valor conjunto de 11.300 millones de euros.
En las últimas semanas se han intensificado los rumores; el 20 de noviembre se conoció que Telefónica estaba valorando la compra de la operadora 1&1 en Alemania, según una información publicada por el diario Handelsblatt. Sobre la mesa, una adquisición de unos 4.000 millones por el cuarto operador del mercado alemán, pieza clave en un entorno de futuras consolidaciones y que podría acercar a Telefónica al líder histórico Deutsche Telekom y al segundo en liza, Vodafone.
Esta misma semana Financial Times publicó que Virgin Media O2, (VMO2) la británica filial al 50% de Telefónica y la estadounidense Liberty Global, está en negociaciones para adquirir Netomnia, el cuarto operador de red de banda ancha del Reino Unido. Una operación valorada en 2.300 millones de euros y que ayudaría a la española a consolidar el mercado de fibra óptica británico y comenzar a ordenar un mercado extremadamente fragmentado. La otra opción es adquirir a Liberty el 50% que no controla, aunque esto elevaría los costes hasta los 15.000 millones, más 25.000 millones de deuda.
Algo similar pasa con Vodafone en España. Desde antes del verano, se han publicado informaciones sobre una fusión con Telefónica, y los cambios que se avecina podrían suponer una aceleración de esa compra, movimiento que es bien recibido por el Gobierno detentador del 10 % en Telefónica y que busca convertir a la operadora en un gran gestor europeo, pero el tiempo se le escapa y los posibles cambiaos en Moncloa hacen que Murtra deba pisar el acelerador o de lo contrario puede quedarse sin operación y sin presidencia. Y en esta batalla contra el reloj el papel de Criteria puede ser vital. Es más para el holding catalán el dividendo es lo primero, puesto que con ello sostiene su obra social y el anuncio de Murtra de su posible reducción no ha gustado nada y puede llevarle a una dura oposición en el seno del Consejo de la operadora.
En ese contexto, cualquier cosa puede pasar en los próximos meses
