En el 59% de los casos, los datos del Barómetro del Hurto de Aecoc, estas pérdidas correspondieron a hurtos realizados por personas ajenas a los comercios, un origen que ha aumentado según el 65% de los encuestados. El origen del resto de pérdidas se mantiene estable o disminuye ligeramente respecto a otras ediciones, con un 18% de hurtos realizados por los propios empleados, un 15% por errores administrativos y un 9% por fraude de los proveedores.
Entre las principales novedades de los resultados de esta edición del estudio, realizado en colaboración con la consultora Niq y Checkpoint Systemas, se encuentra el efecto que ha tenido el constante incremento de precio los últimos años del aceite de oliva hasta auparlo por primera vez al primer puesto del ránking en el hurto de productos de alimentación, citado por el 81% de los comercios consultados y al mismo nivel que otra categoría tradicional como las conservas y ahumados, a los que siguen los embutidos (69%).
En categorías no alimentarias, el informe apunta en electrónica al claro dominio de casos y auriculares (89%), muy por encima de los smartphones (56%) y ordenadores portátiles (44%); en cuidado personal y belleza el primer puesto es para colonias y perfumes (63%), protectores solares (56%) y cuchillas de afeitar (56%); en textil y moda, el ránking sitúa por primera vez a los artículos de lencería y ropa interior, junto al calzado y los abrigos y cazadoras, las tres con un 60% de las menciones.
En la categoría de hogar, los cubiertos junto a menaje como platos, cuencos y tazas, lideran la clasificación del hurto (83%), seguido muy de lejos por artículos para cocinar como sartenes o cazos (50%); mientras que en bricolaje, las bombillas destacan con un 100% de menciones, seguidas de pilas y baterías (80%) y herramientas (60%).
Asimismo, el barómetro revela una creciente dificultad por parte de los retailers (65%) a la hora de contratar personal de seguridad debido al fuerte aumento de la agresividad verbal o física por parte de los ladrones, mencionada por dos de cada tres empresas. En este punto, los autores del estudio observan un cambio de tendencia en cuanto a los protagonistas de estos hurtos externos donde el 65% de los casos corresponden a ladrones no profesionales, es decir clientes esporádicos que actúan por impulso, frente al 35% cometidos por miembros de bandas organizadas.

