* El Producto Interno Bruto (PIB) chino creció un 4,5% interanual en los tres primeros meses del año, superando las previsiones de los analistas, que apuntaban a una expansión del 4%, gracias a que el fin de las restricciones por el COVID-19 impulsó a la segunda economía mundial.
* Otros datos sobre la actividad de marzo en China también mostraron que el crecimiento de las ventas minoristas se aceleró hasta el 10,6%, superando las expectativas y alcanzando un máximo de casi dos años, mientras que la producción industrial también se aceleró, aunque quedó algo por debajo de las expectativas.
* «La perspectiva de que el dólar se debilite un poco frente a las principales divisas depende de la fortaleza de China», dijo Thierry Wizman, de Macquarie en Nueva York. «Cuando al resto del mundo le va bien o mejor que a Estados Unidos en términos de actividad (…) eso suele ser malo para el dólar».
* Otro factor que debilitaba al dólar es la probabilidad de que haya una desinflación en Estados Unidos en este momento, una razón para que la Reserva Federal haga una pausa en la subida de las tasas de interés, dijo Wizman.
* «Hay muchas posibilidades de que el euro y la libra esterlina sigan haciéndolo bien», señaló. «Comienza con la historia de la desinflación en Estados Unidos, que es algo a lo que la gente no se está enganchando realmente».
* El euro subió un 0,38%, a 1,0966 dólares, tras dos caídas diarias consecutivas superiores al 0,5%. El índice dólar perdía un 0,362% después de haber avanzado más de un 1% en las dos últimas sesiones. El yuan subía un 0,02%, a 6,8824 dólares.
* La libra avanzaba un 0,43%, a 1,2427 dólares, pese al inesperado aumento de la tasa de desempleo en los tres meses anteriores a febrero, ya que el crecimiento salarial se mantuvo por encima de las previsiones, lo que podría llevar al Banco de Inglaterra a subir de nuevo los tipos en mayo.