Calviño señala en sus memorias que el Ministerio de Economía que ella encabezaba entonces maniobró para hacer que el INE impulsara las cifras del Producto Interior Bruto. El objetivo de esta estrategia era que los datos del INE acompañaran el discurso de recuperación de la economía española en la coyuntura provocada por la pandemia del coronavirus.
Según El Mundo, esta afirmación de Calviño ha generado una irritación considerable en la institución, ya que esa injerencia que reconoce la exministra socialista no está permitida en la Unión Europea. «Calviño no tiene ni idea de lo que ha escrito, lo que dice es ilegal en la UE», subrayan técnicos estadísticos de alto nivel consultados por el medio citado. El INE es un organismo adscrito al Ministerio de Economía; sin embargo la normativa europea recalca que es autónomo y por tanto independiente.
«En el Ministerio de Economía teníamos claro que había un problema con la metodología de estimación del PIB del INE. Nunca hemos sabido bien por qué, pero el caso es que el organismo de estadística mantuvo durante años una estimación de la actividad muy inferior a la real (…) Por respeto, institucional, yo no quería cuestionar en público el trabajo del INE, lo que me exigió hacer verdaderos malabarismos en las entrevistas y preguntas parlamentarias. Pero sí podíamos tratar de ayudarles a nivel técnico para mejorar sus metodologías, y eso hicimos», afirma Calviño.
La que fuera vicepresidenta del Gobierno de Sánchez desde 2021 hasta 2023 hace pensar que las métricas del INE estaban anticuadas, de ahí su intervención: «Procurando llevarlos a buscar la coherencia de los distintos indicadores, a incorporar técnicas más modernas, a adaptarlo al creciente peso de la economía digital y aprovechar la disponibilidad masiva de datos en tiempo real…», escribe la directora del BEI, que con estas afirmaciones aumenta las dudas sobre las rotundas afirmaciones estadísticas del presidente Sánchez sobre el repunte de la economía española respecto al resto de países del bloque comunitario.
