Su salida se realizará bajo medidas de control judicial, cerca de tres semanas después de entrar en prisión tras ser condenado a cinco años de cárcel por asociación de malhechores en relación con los fondos recibidos por su campaña de manos del régimen del fallecido líder libio Muamar Gadafi.
La corte ha estimado en su decisión que «considera aceptable la petición de puesta en libertad», antes de imponerle una serie de restricciones, entre ellas una prohibición de abandonar el país o mantener contactos con personas implicadas en el proceso, entre ellos el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, quien le visitó en prisión el 29 de noviembre, según la cadena BFM TV. Tras ello, uno de los abogados del exmandatario, Christophe Ingrain, ha sostenido que la decisión supone «una aplicación normal del Derecho», al tiempo que ha destacado que «la próxima etapa» es «el proceso de apelación» contra la condena dictada contra Sarkozy.
«Nuestro trabajo ahora, tanto para Sarkozy como para nosotros, es prepararnos para la audiencia de apelación», ha destacado. La decisión del tribunal ha sido rápidamente aplaudida por Louis Sarkozy, hijo del exmmandatario, quien ha publicado «viva la libertad» en su cuenta en la red social X junto a una fotografía con su padre. Por su parte, el entorno de Darmanin ha hecho hincapié en que el ministro de Justicia «aplica siempre las decisiones de la justicia», en relación con la orden del tribunal para que Sarkozy no mantenga contactos con él una vez que salga de la prisión de la Santé.
