Con una débil demanda -que se extiende a todo el sector europeo- y unos costes al alza, la firma dispara sus resultados negativos a las puertas de que arranque el proceso de opa por parte de la portuguesa Bondalti, que ya tiene el visto bueno de la CNMC.
La empresa explica en un comunicado que, más allá de multiplicar las pérdidas, los ingresos cayeron un 4,7% hasta los 508,5 millones de euros frente a los 533,6 millones facturados en los primeros nueve meses de 2024.
Hasta septiembre, Ercros vendió 710.000 toneladas de productos, un 5% menos de las 748.000 toneladas comercializadas en el mismo período de 2024. Mientras, el ebitda se encogió el 89,6% desde los 22,9 millones hasta los 2,3 millones de euros.
Con las cifras a la baja, Ercros admite mientras persista el exceso de oferta actual «los volúmenes, precios y márgenes» continuarán a la baja. Las publicaciones especializadas sitúan en la segunda mitad de 2026 el punto de inflexión para el sector. A la espera, eso sí, de ver como avanza la política arancelaria de Estados Unidos y los planes de la Unión Europea para apoyar a la industria química.
De este modo, 2025 seguirá a la baja. La compañía lo asume en sus previsiones para todo el ejercicio, que espera cerrar con unas pérdidas de entre 45 millones y 50 millones de euros, un ebitda ajustado de entre 10 y 15 millones y una facturación de entre 595 millones y 610 millones.
Previsiblemente antes de terminar el ejercicio el Gobierno dará su visto bueno a la propuesta de Bondalti para lanzar una opa sobre la química. Una vez tenga la aprobación gubernamental, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) deberá validar el folleto. La química portuguesa logró el sí de la CNMC el pasado 30 de octubre, aunque con condiciones sobre la venta de hipoclorito sódico, que tendrá que vender a terceros fabricantes a precio de coste por un periodo mínimo de cinco años. Al ser advertida de los riesgos de competencia en el mercado del hipoclorito sódico, la empresa portuguesa se avino a suministrar hasta un máximo de 85.000 toneladas anuales a precio de coste a terceros. El pacto tiene una duración inicial de cinco años, prorrogables hasta un máximo de 15 años. La CNMC supervisará el cumplimiento de las medidas.
