Según el último análisis de Coface, tras tres años de extrema volatilidad, el mercado mundial del arroz afronta ahora un exceso de oferta, con una producción que en 2024 alcanzó los 541 millones de toneladas. Este desequilibrio está presionando los precios a la baja y generando tensiones tanto para los productores como para los importadores.
Desde 2022, India, el principal exportador mundial, había restringido sus exportaciones para contener el aumento de los precios internacionales (incremento del 19 % en 2022 y 2023), provocado, en particular, por la guerra en Ucrania y las condiciones climáticas adversas en Asia. La reapertura de las exportaciones en 2024, junto con cosechas récord en Asia, han provocado esta importante caída.
Dadas las previsiones de aumento de la producción para 2026 y el posible regreso del fenómeno de La Niña en el cuarto trimestre de 2025, los analistas de la compañía de gestión integral del riesgo comercial anticipan un excedente creciente de oferta en 2026.
Así, se espera que los precios sigan bajando al menos hasta finales de 2025, con una posible estabilización en 2026 en niveles no vistos en los últimos diez años.
