Pero tampoco sabemos cómo, cuando y de qué manera se aprobarán, si es que se aprueban. Pero para Sánchez y sus girls lo importante es poder decir que ellos han cumplido y que son los demás los que no les dejan contar con unas cuentas de la vieja que no hay quien puedas aprobar.
Es decir, sus fechas de posible aprobación y por lo tanto su entrada en vigor son unas perfectas desconocidas. Y la vicepresidenta con un desparpajo torero solo supo decir que será «a principios, mediados del primer trimestre del año que viene». Y lo mejor de todo admitió que probablemente no verán la luz porque el Ejecutivo no dispone ahora mismo de mayoría parlamentaria, dada la cerrazón absoluta de Junts.
Ahora eso sí, se guarda un as en la manga: la posibilidad de llevar los mismos Presupuestos una segunda vez a la Cámara baja en caso de que vea una oportunidad que no es otra que el prófugo cambie de opinión una vez se le aplique la amnistía.
«El que quiera apoyar los Presupuestos hará lo posible para que salgan, y para quien no los quiera apoyar tendrán que pasar cosas que hagan que cambie de opinión, como el regreso de Puigdemont», comentaban desde Hacienda. «Lo que ocurra si él vuelve es una incógnita, pero podría ser que entonces apoyara los Presupuestos. Por eso no descartamos nada. Y si hay un cambio de posición de algún grupo, pues se aprovecha», razonaban estas mismas fuentes.
En la Moncloa repiten que es una «decisión» de Sánchez, es él quien decide arriesgar, pero es él también, indican, quien ha reiterado que no está en juego la viabilidad de la legislatura porque no habrá un adelanto electoral. Ocurra lo que ocurra. Y es que como ya hemos oído miles de veces es que unos nuevos PGE serían «muy buenos», pero no «imprescindibles», ya que los de 2023 en vigor tras varias prorrogas, permiten que España siga creciendo y creando empleo y que se acomoden los fondos europeos.
Pero ahí no acaban los líos de la señora Montero, La ilustre ministra levará al Congreso la quita, la reforma de la financiación y los Presupuestos. Tres elementos que tiene que dejar encarrilados antes de su marcha a Andalucía.
