El volumen de negocio sectorial se situó en 1.800 millones de euros, lo que supuso un incremento del 5,9% respecto al ejercicio anterior. La cartera de impagados gestionada por las empresas del sector se cifró en 322.000 millones de euros, ligeramente inferior a la registrada en 2023, en un escenario de mejora en la calidad de la deuda, incremento del control de riesgos por parte de las entidades financieras y aumento de la capacidad de recuperación. Así, el importe recuperado ascendió a 13.600 millones, lo que elevó la tasa de recuperación hasta el 4,2%, frente al 3,9% del año anterior.
En cuanto a la compraventa de carteras de deuda, se realizaron unas 30 operaciones en 2024, con un valor nominal cercano a los 13.000 millones de euros. Esta cifra, aunque ligeramente inferior a la del año anterior, refleja la continuidad de la actividad en este segmento.
El volumen de créditos de dudoso cobro se redujo un 6%, hasta los 39.359 millones de euros, el nivel más bajo desde 2007. La tasa de morosidad se situó en el 3,32%, consolidando la tendencia descendente observada en los últimos años. Por finalidad, los créditos destinados a actividades productivas disminuyeron un 4,9%, hasta los 20.840 millones de euros, mientras que los concedidos a hogares lo hicieron en un 7,1%, situándose en 18.325 millones.
La estructura del sector sigue evolucionando hacia una mayor concentración, impulsada por procesos de integración y adquisiciones. Las cinco principales empresas alcanzaron una cuota conjunta del 44,6% del volumen de negocio, mientras que las diez primeras reunieron el 55,1%.
La entrada de fondos de inversión y firmas multinacionales especializadas ha modificado la dinámica competitiva del sector, desplazando el protagonismo de los despachos nacionales hacia operadores internacionales con mayor capacidad tecnológica y financiera. A corto y medio plazo, el negocio en el sector seguirá creciendo, si bien a menor ritmo, en un contexto de desaceleración económica, reducido nivel de impagos y menor dinamismo en la compraventa de carteras. Se prevé un crecimiento anual de la facturación del 4% durante el período 2025-2026, alcanzando en este último año una cifra cercana a los 2.000 millones de euros.
