Y lo peor de todo es que todo apunta a que todavía falta mucho por conocer y nos vamos a quedar asombrados con la cantidad de mordidas y manejos que han llevado a cabo el trio del Peugeot y sus aledaños. Por lo que se va sabiendo, no tenían reparos en nada ni con nadie y lo mismo viajaban a Marruecos para intentar captar clientes para terceros que colocaban amiguetes del PNV en empresas públicas. Todo valía con tal de luego poder negociar contratos de los que se llevaban su porcentaje y todos tan contentos.
En esta situación y por mas que la abundante estructura mediática de Moncloa tarta por todos los medios de acallar el escandalo y de insultar a todo el que pueda con mas porquería o simplemente criticando su independencia, como es el caso de los jueces, es imposible que finalmente no quede retratado el gran responsables de los hechos que no es otro que el propio Sanchez.
Por mucho que lo niegue, y después de tantas mentiras como ha dicho, nadie se cerera que el no lo sabía, que es un inocente personaje que pasaba por allí pero no se enteraba de nada.
Y llegara el momento en el que él mismo, el presidente del Gobierno en persona como dice García Page, tendrá que «aclarar los hechos en condiciones» porque no es normal «que te toree tu núcleo duro y no te estés enterando puede pasar, pero incluso eso tiene un análisis y una consecuencia».
Y cuidado, porque ya el colmo sería que algunos de los afectados o imputados puedan implicar, «sea verdad o mentira», a otras autoridades o a Sánchez. Y que «nadie que se vea sorprendido por el comportamiento de su alrededor puede decir que lo sabía porque entonces la consecuencia no es política, es penal».
En este sentido , muchos socialistas, no sanchistas, piensa que esto es un mal sueño; pero no, es una realidad que terminara, ojala me equivoque, con el primer presidente de Gobierno imputado por corrupción y eso si seria grave para la democracia y para España,
