Este acuerdo debería incluir las directrices generales en materia salarial y de condiciones laborales para los negociadores de miles de convenios colectivos que afectan a más de diez millones de asalariados, sin embargo, las conversaciones vuelven a estar en punto muerto, según se desprende de lo dicho hoy por los líderes sindicales de CC OO, Sordo, y de UGT, Álvarez.
Ambos han presentado las tradicionales movilizaciones del Primero de Mayo, Día del Trabajo, en el que se celebrarán 73 manifestaciones en toda España bajo el lema Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios. Si bien, el principal vehículo para lograr estos objetivos sería precisamente alcanzar un pacto para el AENC y esto parece muy poco factible en estos momentos.
Las conversaciones para alcanzar este acuerdo, que en principio iba a ser para el periodo 2022-2024, ya fracasaron en primavera del año pasado y no ha sido hasta justo antes de la pasada semana santa cuando los negociadores se han vuelto a sentar para intentar salvar un pacto. Sin embargo, tras una primera reunión en la que solo hablaron de materias y calendarios, quedaron en reanudar los encuentros tras las vacaciones de Semana Santa, algo que, según lo dicho por Sordo y Álvarez, no se estaría produciendo. “No hay una negociación en profundidad que nos permita atisbar ni remotamente un acuerdo; no hay una posición seria de la patronal” ha asegurado el secretario general de CC OO.
Ante esta situación, los dos máximos líderes sindicales del país se mostraron firmes y beligerantes y lanzaron un nuevo ultimátum a la patronal: o se llega a un acuerdo antes de las vacaciones de verano o este marco negociador entre las cúpulas para ordenar los convenios colectivos que tanto ha favorecido a los trabajadores y empresarios en sus cuatro ediciones anteriores “se enterrará para siempre” ha dicho Sordo. Así, ha insistido en que “esta negociación no se va a prolongar indefinidamente: o hay acuerdo o no hay más negociaciones del AENC; no vamos a dejar que una negociación se eternice y sirva como placebo sobre los convenios” que, sin este pacto, se tendrán que negociar sin ningún tipo de directriz en una suerte de sálvese quien que pueda. En ese supuesto escenario sin AENC, solo tendrán éxito los negociadores sindicales en sectores y empresas con mayor arraigo sindical, han explicado Sordo y Álvarez.
Por ello, si esta negociación se rompiera finalmente, ambos han advertido a los empresarios que habrá un importante aumento de la conflictividad laboral en las mesas de miles de convenios colectivos. “No vamos a estar estirando el chicle; la paciencia se ha terminado”, ha dicho el líder de CC OO. No han querido, sin embargo, hablar de una huelga general por este motivo, algo para lo que en este momento no habría caldo de cultivo, con la actual marcha del empleo y la reciente firma de una mejora en el sistema de pensiones, a diferencia de lo ocurrido en Francia, donde se han recortado los beneficios a los futuros pensionistas, han explicado.
Por tanto, la tensión con la que han amenazado se producirá sobre el terreno de la negociación de cada convenio colectivo. Si bien en este terreno Álvarez ha aclarado que tampoco piensan boicotear los convenios. “Si al final no hay AENC no se romperán las negociaciones en curso, se harán de forma más desordenada y sin directrices, pero la negociación de convenios seguirá; no vamos a ir a un proceso de provocación del conflicto”.