Existe una incertidumbre casi sin precedentes en torno al anuncio presupuestario de hoy. La canciller Reeves tiene una tarea enorme entre manos mientras intenta transmitir a los mercados que tiene una estrategia creíble tanto para impulsar el crecimiento como para tapar el vacío en las arcas públicas. Nuevos aumentos de impuestos son inevitables, pero el diablo estará en los detalles, y los mercados castigarán al gobierno si carece de un plan para restaurar el equilibrio fiscal, mientras simultáneamente promueven el crecimiento de la economía británica. También está la cuestión de las expectativas de tipos de interés del Banco de Inglaterra, ya que cualquier plan fiscal considerado anti-crecimiento probablemente provocaría una respuesta más agresiva de flexibilización por parte del MPC, lo que sin duda agravaría cualquier movimiento de la libra esterlina. En cualquier caso, nos estamos preparando para algunas sorpresas, con los inversores en máxima alerta ante posibles subidas inesperadas de impuestos.
El martes vimos una ligera bajada del dólar estadounidense después de que un conjunto de cifras económicas aumentara la posibilidad de un recorte en diciembre por parte de la Reserva Federal. El informe retrasado de ventas minoristas de septiembre fue decepcionante (+0,2% MoM), lo que sugiere que la actividad del gasto de los consumidores apenas creció en el mes inmediatamente anterior al cierre federal. La confianza del consumidor también se relajó, bajando a 88,7 en noviembre desde 95,5, mientras que el crecimiento subyacente de los precios al productor (que excluye los componentes alimentarios y energéticos) se desaceleró hasta un 2,6% (desde el 2,9%). Incluso antes de la publicación de los datos de ayer, la retórica de los funcionarios de la Reserva Federal ya se había inclinado claramente hacia el lado pacifista. El propio presidente de la Fed, Powell, echó un foco frío sobre la posibilidad de otro recorte el próximo mes durante sus últimas comunicaciones, una postura que se podría argumentar justificad
Esta semana hay una verdadera falta de noticias macroeconómicas fuera del bloque común, salvo las cifras mensuales de confianza de consumidores y empresas del jueves y las cifras de empleo e inflación alemanas del viernes. El presidente del BCE, Lagarde, hablará hoy, y mañana se publicarán las últimas cuentas de la reunión del Consejo de Gobierno, pero es poco probable que estas situaciones alteren el listón dado el listón muy alto para nuevos recortes en el bloque común. Los titulares sobre el acuerdo de paz en Ucrania podrían tener un impacto mayor en el euro en los próximos días que los datos económicos o las comunicaciones de los bancos centrales.
La libra esterlina ha estado estancada en un rango relativamente ajustado frente al dólar a medida que se acerca el Día del Presupuesto, en una señal de que los inversores son reacios a comprometerse con posiciones significativas antes de que Rachel Reeves llegue a la Cámara de los Comunes justo después del mediodía de hoy. Sin embargo, los mercados de opciones cuentan una historia interesante, ya que el FT informó ayer que las opciones de venta en libras esterlinas superaban con creces las opciones call por un ratio de cuatro a uno, lo que sugiere que los participantes del mercado ven una mayor probabilidad de caída de la libra esterlina que de alza tras el anuncio. Objetivo número uno: La canciller Reeves tendrá que convencer a los mercados de que tiene una estrategia creíble a largo plazo para equilibrar las finanzas públicas, al mismo tiempo que promueve el crecimiento económico.
