Según traslada el sindicato CSIF, mayoritario en la administración central, el incremento ha empezado a llegar ya algunas nóminas, así como el pago de los atrasos pendientes del resto del año.
Conviene recordar que la subida aprobada para 2025 es retroactiva a todo el ejercicio, por lo que el Estado tiene que abonar la parte de la mejora retributiva no disfrutada en los meses de enero a noviembre. Para un empleado público que cobre un salario medio de la administración (3.232 euros brutos al mes en 12 pagas), los atrasos de enero a noviembre equivaldrían a unos 889 euros, que si se añaden al incremento percibido en diciembre, suman una subida de 970 euros en todo el ejercicio.
CSIF ha informado de que el primer organismo en empezar a recibir los pagos ha sido la Agencia Tributaria, a la que seguirán el resto de departamentos a partir del viernes. La subida correspondiente a 2026 (un 1,5% garantizado, al que se sumaría otro 0,5% si los precios del consumo suben más que ese 1,5%) llegará en la nómina de enero. El pago de la subida y los atrasos ha comenzado ya en la administración central, pero puede demorarse más en las comunidades autónomas

