“Mi universo de color encaja a la perfección con la potente personalidad del Nuevo Fiat Grande Panda”. Con esta declaración de intenciones Fiat y la diseñadora unen dos mundos creativos con un ADN común: el diseño como lenguaje, el color como actitud y la alegría como forma de entender la vida. La ha sido la encargada de dar vida a una versión única y exclusiva del Nuevo Fiat Grande Panda, transformándolo en una auténtica pieza que representa un estilo de vida sobre ruedas. La creadora ha aplicado su inconfundible sello creativo sobre la carrocería del modelo, imprimiendo un llamativo patrón de corazones rosas sobre un fondo dorado que convierte al vehículo en una joya contemporánea. Un ejercicio de estilo que no solo aporta impacto visual, sino que encapsula la nueva filosofía de FIAT: una movilidad emocional, optimista y accesible que celebra el diseño sin complejos.
Agatha Ruiz de la Prada, embajadora del Nuevo Fiat Grande Panda, ha recibido el encargo de customizar esta reinterpretación moderna, sostenible y con un marcado aire ochentero del mítico Panda original. Todo ello bajo el concepto ‘Nueva Dolce Vita’, con el que la marca italiana reivindica su vuelta a los valores esenciales: la sencillez, el diseño inteligente y el placer de disfrutar de las pequeñas cosas del día a día. Una visión creativa que conecta directamente con el espíritu libre, urbano y vital del nuevo modelo, y que pone de relieve la afinidad entre la diseñadora y FIAT. Ruiz de la Prada se muestra especialmente entusiasmada con la colaboración, destacando la fuerte personalidad del Nuevo Fiat Grande Panda, un vehículo capaz de combinar innovación tecnológica con nostalgia, tradición y un diseño rompedor.
El Nuevo Fiat Grande Panda representa la evolución de un icono histórico adaptado a las necesidades del presente. Compacto, versátil y pensado para la vida urbana, el modelo combina un diseño robusto y geométrico con soluciones inteligentes que priorizan la funcionalidad sin renunciar al estilo. Su reinterpretación del espíritu ochentero conecta con la nostalgia, pero lo hace desde una mirada moderna, sostenible y tecnológica.
Con un interior espacioso, soluciones prácticas y una estética que apuesta por líneas limpias y detalles distintivos, el Grande Panda se posiciona como un vehículo pensado para quienes buscan un coche con personalidad, fácil de conducir y alineado con un estilo de vida dinámico y consciente. Un modelo que no solo responde a las exigencias de la movilidad actual, sino que también se convierte en una extensión del estilo personal de quien lo conduce.
Con esta colaboración, FIAT reafirma su ADN profundamente ligado al diseño italiano y al uso del color como elemento identitario. Esta filosofía se refleja tanto en su renovado logo —en el que cada letra se inspira en los colores de algunos de los paisajes más icónicos de Italia, reforzando el vínculo emocional y territorial de la marca con sus raíces— como en las 30 tonalidades vibrantes y vitales que componen la gama actual.
Colores con nombres evocadores que remiten directamente a la Dolce Vita italiana, como Blanco Gelato, Naranja Sicilia, Naranja Paprika, Azul Dipinto di Blu, Azul Venezia, Verde Rugiada, Verde Foresta, Rose Gold o Negro Cinema, entre otros. Una paleta que se inspira en el mar, el sol, la tierra y el cielo, y con la que la marca ha decidido dejar atrás los tonos grises para apostar por una movilidad más expresiva, optimista y llena de personalidad
