Es mas, los socios de Sánchez en el Congreso, cada uno con sus motivos, han coincidido en censurar el discurso del Rey. Hernández, coordinadora de Movimiento Sumar, partido que forma parte de la coalición del Gobierno, ha dicho que Felipe VI ha hecho una lectura «edulcorada» de la Transición y ha añadido que su discurso demuestra «una monarquía alejada de los problemas del pueblo». «Defender la democracia hoy implica tomar partido», ha publicado en una red social.
Tampoco Podemos ha hecho suyo el discurso. «El Rey se sube a la ola del discurso antipolítico en una intervención plagada de lugares comunes. El nieto político de Franco se resiste a mencionar la dictadura y habla de ella como si fuera un fenómeno meteorológico. La desmemoria es el principal motor de la ultraderecha hoy», ha asegurado Ione Belarra.
Entre los socios nacionalistas e independentistas, destaca también el posicionamiento de Junts. Su secretario general, Turull, ha tildado al Rey de «extremista» y ha pedido aprovechar la debilidad del Estado para «conseguir lo máximo para Cataluña y su reconocimiento». «Las instituciones españolas están tan debilitadas […] que hay que aprovecharlo», ha asegurado.
Algo más comedido, pero también crítico, se ha mostrado el PNV. Su portavoz en el Congreso, Maribel Vaquero, ha reprochado al Rey que ensalzara la Transición cuando quedan «muchos claroscuros» sobre ese periodo y conocer la verdad, ha dicho, «Es uno de los pilares de la democracia». Desde Bildu han evitado incluso valorar el mensaje porque los vascos «no tienen Rey», según han dicho.
