Esta será la primera diligencia que lleve a cabo el magistrado que ejerce como refuerzo en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara una denuncia por la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y frustración de la ejecución. El interrogatorio tendrá lugar el próximo 24 de mayo.
Alarcó es una de las personas pendientes de ser juzgadas en la Audiencia Provincial de Madrid, junto a Rato, en el denominado ‘caso Rato’ por el presunto origen ilícito del que fuera también director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Según indicó la Fiscalía en su escrito de acusación presentado en el marco de dicho procedimiento judicial, que se inició en 2015, el excuñado del exministro del Gobierno Aznar jugó un papel “particularmente relevante” en estos hechos, ya que habría gestionado las cuentas en el extranjero del que fuera su familiar, así como de las estructuras societarias que han estado bajo lupa.
A raíz de esta investigación, el ministerio público halló conductas sospechosas fuera de España vinculadas a Alarcó, que motivaron la semana pasada la presentación de una denuncia ante el Juzgado Central de Instrucción número 6, que dirige Manuel García Castellón, para que se incoara una nueva causa. De la investigación se hará cargo el juez de refuerzo, Gadea -como suele ocurrir con los procedimientos de nuevo ingreso-, que en un auto, con fecha del pasado 21 de abril, admitió dicha denuncia y ordenó la práctica de aquellas diligencias “esenciales” encaminadas a esclarecer los hechos. El escrito presentado por la Fiscalía, según subrayan las fuentes consultadas, no se dirige, por el momento, contra Rato.
Entre los movimientos puestos en duda, se encuentra una transferencia de 250.000 euros a favor de una sociedad instrumental radicada en Irlanda, al mismo tiempo que se cuestionan las transferencias entre cuentas bancarias en varios paraísos fiscales, cuyos fondos tienen origen desconocido, según adelantó el digital ‘El Confidencial’. En su escrito, Anticorrupción señala que el objetivo de estas cuentas sería evitar el pago de las fianzas dictadas por los tribunales y los posibles embargos que se dictarían por no hacer frente a las cauciones.
En el ‘caso Rato’, tras acordar la apertura de juicio oral -resolución por la que se manda una causa a juicio-, el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, que ha investigado el origen de la fortuna del exministro, impuso a Alarcó una fianza de 14 millones de euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que podría resultar de una eventual sentencia condenatoria y que no constan como abonadas. El ex cuñado de Rato presentó tres cuentas bancarias en España, de las cuales dos están sin saldo y una tercer solo tiene 3.700 euros. Asimismo, cuenta con inmuebles en Madrid, Lugo y Baleares, así como un coche y dos motos, pero su valor no cubre el importe impuesto como fianza.
La investigación de Anticorrupción tiene su origen en un informe del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) de abril de 2021, de acuerdo a la información publicada por el digital, que llevaba rastreando los movimientos de Alarcó desde, al menos, 2019. La conclusión de la unidad de inteligencia financiera fue que el ex familiar de Rato era titular de numerosas cuentas bancarias en Luxemburgo, Portugal, Suiza y Reino Unido a través de sociedades instrumentales, desde la que entraron y salieron cantidades millonarias entre los años 2009 y 2020.
Anticorrupción destaca los movimientos bancarios, en 2011, a una cuenta vinculada con Rato. Entre estas transferencias, consta una salida de 250.000 euros a una cuenta bancaria de la sociedad irlandesa Red Rose Investment, según publica el citado medio. Se da la circunstancia de Rodrigo Rato, cuando se acogió a la amnistía fiscal en 2012, declaró su propiedad de una sociedad llamada Red Rose Finantial, que tenía cuentas en Bahamas y Ginebra, y que fue objeto de investigación en las pesquisas que dirigió el juez Serrano-Arnal, pero omitió cualquier referencia a otras sociedades que tenía.
Asimismo, la fiscalía hace hincapié en los traspasos que Alarcó llevó a cabo en 2015, unas semanas antes de que la Guardia Civil registrara el domicilio de Rato, por orden del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid.