Este movimiento se produce en pleno enfriamiento de la guerra de precios entre las grandes y a las puertas de una fusión con Másmóvil que está estudiándose en la Comisión Europea. El grupo mantiene el objetivo de volver al crecimiento en la rentabilidad (Ebitda) a lo largo de este año.
Los ingresos por servicio, que son los que provienen de los productos vinculados a la conectividad ‘tradicional’, crecieron un 1,2% en el grupo respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Esto representa un cambio significativo, pues es el primer trimestre que vuelve al crecimiento tras las caídas acumuladas anteriormente. Las ventas de dispositivos (principalmente móviles) subieron un 18%. Esto ha compensado la caída del negocio mayorista, que mantiene su tendencia negativa.
En total el grupo francés registró 1.204 millones de euros. En cuanto a rentabilidad, sigue en negativo en Ebitda y espera volver a crecer en este ejercicio, aunque sin dar fechas concretas. En el año 2022, este resultado bruto de explotación cayó un 4% hasta los 1.111 millones de euros. En el terreno comercial, durante el trimestre sumó 45.000 portabilidades netas en líneas móviles y 9.000 en fibra. En banda ancha ‘normal’ recortó en 12.000 su base de clientes y en paquetes convergentes, con televisión y otros productos, se redujo en 30.000, según los datos hechos públicos este mismo miércoles. La empresa asegura que el ingreso medio por cliente (lo que ellos denominan como ARPO) se eleva un 3,5%.
La firma justifica estos resultados en una política de «disciplina» en marketing y en las ofertas y descuentos, junto con el crecimiento en las ventas a empresas. Y lo hace en medio de lo que ellos siguen describiendo como un «mercado altamente competitivo». Esta competencia está más concentrada en el segmento del bajo coste, con Digi como uno de los grandes rivales a batir.