En concreto, las proyecciones de la entidad que reúne a la gran distribución es que la inflación «empezará a bajar a partir del mes que viene» aunque ello no implicará un descenso de los precios finales. «Que baje la inflación no quiere decir que bajen los precios, sino que suben menos. Los precios no van a volver por ahora a donde estaban en 2019», ha apuntado en un entrevista para ‘El Periódico’. El maximo responsable de Aecoc ha apuntado que el impacto positivo en la inflación de la reducción del precio de materias primas y energía así como del IVA, y añadido que «los cuellos de botella que generaron el Covid y la guerra están empezando a desatascar», mientras que ve negativa la presión al alza de los salarios por encima de lo que sería razonable, en sus palabras.
En cualquier caso, González ha alertado que «la gente se ha gastado ya todo lo que ahorró en la pandemia y está empezando a ahorrar menos que antes del Covid». Lo que, a su juicio, se refleja en las cifras actuales de consumo: la Semana Santa, en su opinión, ha sido «espectacular» y prevé un verano de récord.
Gonzalez ha defendido que los supermercados no trasladaron «el 100% de la subida de costes a los precios» y que esta opción ha repercutido en la rentabilidad, mientras que cree que la recuperación de la normalidad sí que impactará en el precio final por su relevancia en la toma de decisiones del consumidor. «Que una compañía gane dinero es una cosa muy buena para la economía, no es un pecado, porque cuando una empresa gana dinero contrata, los horarios son mejores, invierte, crece y es el motor de un país. No se puede demonizar», ha defendido.