Ubicada en el Valle de Escombreras (Cartagena), su producción anual alcanzaría los 600 hectómetros cúbicos de agua desalada, plantea un nuevo embalse en Jumilla y su objetivo sería paliar el déficit de recursos hídricos que sufrirá la Región de Murcia. En concreto, la empresa estima que, «en un futuro próximo, el Segura tendría unas necesidades de entorno a 1.500 hm3 anuales».
La promotora Vols Partners ha creado este macroproyecto, que ya ha logrado dar sus primeros pasos en la larga tramitación que le espera dentro de las administraciones públicas. La instalación diseñada pretende «resolver todos los déficits de la Comunidad de la Región de Murcia en el ámbito de la cuenca del Segura, tanto en la situación actual como en el futuro cercano».
Detrás de esta iniciativa está el empresario cartagenero Moreno, cuyo proyecto se encuentra en fase de consulta pública dentro del Ministerio para la Transición Ecológica, previo a una evaluación de impacto ambiental ordinaria (el examen de posibles impactos más importante de toda la legislación ambiental). La construcción de la planta desaladora por la técnica de ósmosis inversa permitiría una producción diaria de 1,6 millones de metros cúbicos. La salmuera generada alcanzaría los 978 hm3/año vertidos al Mediterráneo.
Tras el estudio de diversas alternativas, el proyecto plantea construir un nuevo embalse en la rambla de la Raja, en Jumilla, aguas arriba de la presa del Judío y al norte de la Sierra de la Pila. La pared de la infraestructura tendría 80 metros de altura sobre el nivel del cauce y tendría una capacidad para retener 230 hm3, más que el embalse de la Fuensanta (210 hm3) y un poco menos que La Pedrera, en Alicante (246 hm3). Pasaría a ser la tercera presa más grande del Segura. La promotora se ha sentado ya con la Confederación Hidrográfica del Segura, organismo que se encargaría de tramitar la mayor parte del proyecto, para «adecuar la solución propuesta a los términos legales».
La megadesaladora tendría asociada la construcción de varias infraestructuras, como las tuberías hasta el embalse proyectado y los canales del postrasvase de Lorca, Cartagena o Alicante, con una longitud de hasta 230 km; tres balsas de regulación asociadas a la maquinaria de impulsión de agua, subestaciones elevadoras, líneas aéreas de alta tensión o dos emisarios de en torno a dos kilómetros (uno para extraer y otro para verter), que atravesarían la Sierra de la Fausilla, al sur de Escombreras. La desaladora estaría alimentada por una planta solar ubicada en el municipio de Caravaca de la Cruz, con una producción de 2.700 megavatios y con una superficie de 5.330 hectáreas, similar al municipio de Librilla y el doble que otros como San Pedro o Los Alcázares.