En el primer trimestre de 2023 crecen los márgenes recurrentes, impulsados por el negocio típicamente bancario, fruto de la favorable evolución de los tipos de interés y la actividad comercial. Así, el rendimiento de la inversión crediticia se acrecienta un 71% interanual, y facilita un incremento del margen de intereses del 29 % hasta los 208 millones de euros. Adicionalmente, el aumento de las comisiones netas en un 4,2 %, hasta los 70,1 millones de euros, por la mayor actividad de desintermediación y la vinculación de la clientela, apoyan el incremento del margen bruto -sin tener en cuenta el resultado de operaciones financieras (ROF)- en un 16,7 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este trimestre las ganancias por activos y pasivos financieros (ROF) sufren un descenso de -97,2 % respecto al mismo periodo del año anterior, dado que este epígrafe de la cuenta de resultados aporta al margen bruto tan solo 3,4 millones de euros, y lo sitúa en 281,4 millones de euros, un -21,5% menos que en el mismo trimestre del año anterior.
El ritmo de crecimiento más intenso de los ingresos frente al de los gastos de explotación sitúa la ratio de eficiencia recurrente en el 55,8 %, 6,3 puntos porcentuales mejor a la del mismo trimestre del año anterior.
La gestión prudente del Grupo prioriza continuar destinando gran parte de sus ingresos al saneamiento por pérdidas de activos financieros y no financieros, 68,4 millones de euros, frente a la obtención de mayores beneficios. Así, el resultado consolidado neto, 24 millones de euros, un 18,5 % inferior al obtenido en el primer trimestre de 2022, corresponde a lo presupuestado para este primer trimestre.
De esta forma, la calidad de los activos continúa su positivo progreso por la buena gestión del activo irregular, reduciéndose la tasa de morosidad en 0,7 puntos porcentuales hasta el 2,5 % -por debajo de la media sectorial-, fruto de la caída de los riesgos dudosos totales un -19,4 % interanual, con una minoración de 231 millones de euros. Además, la mayor parte de los activos dudosos de la inversión crediticia, un 67,2 %, tienen menos de 5 años de antigüedad. Asimismo, se han reducido los activos adjudicados netos en 184 millones de euros, un -25,7 % respecto al primer trimestre de 2022, y se ha elevado el nivel de cobertura hasta el 67,5 %, incluyendo las quitas producidas en el proceso de adjudicación.
El positivo desarrollo de la actividad comercial repercute en el incremento interanual del 5,6 % de los activos totales, hasta los 62.982 millones de euros, y en el crecimiento del volumen total de negocio gestionado, que alcanza los 99.100 millones de euros.
Los recursos gestionados minoristas aumentan un 4,2 % interanual, hasta los 48.158 millones de euros, gracias al avance de los recursos minoristas de balance y fuera de balance. Y cabe resaltar la intensidad del crecimiento de los fondos de inversión, en un 9,9 %, frente al 4,4 % de la media del sector.
El crédito a la clientela sano minorista crece en 1.596 millones de euros, un 4,7 % más respecto al mismo periodo del año anterior, y alcanza los 35.760 millones de euros. Grupo Cajamar es un claro referente del sector agroalimentario destinando un 46 % de la nueva financiación empresarial a este sector, así como un 33 % a pymes y pequeños negocios, y un 21 % a grandes empresas.
La positiva evolución de la actividad comercial permite que Grupo Cooperativo Cajamar aumente su cuota de mercado nacional en inversión hasta el 2,9 % y hasta el 15,9 % la cuota de mercado nacional en el sector primario (agricultura, pesca y ganadería).
En los últimos doce meses, 108.674 personas y empresas han comenzado su relación financiera con las entidades del Grupo Cajamar, lo que ha elevado el número de clientes a 3,7 millones y a más de 1,6 millones de socios, que son atendidos presencialmente por 5.226 profesionales en sus 842 oficinas y 174 agencias, de las que más del 33 % se encuentran en municipios de menos de 5.000 habitantes. Asimismo, 6 oficinas móviles – vehículos itinerantes- proporcionan servicios financieros en el medio rural a 43 poblaciones de menos de entre 170 y 1.500 habitantes, evitando así su exclusión financiera y, especialmente, dando respuesta a las necesidades de las personas de mayor edad.
El coeficiente de solvencia mejora 0,3 puntos porcentuales y asciende hasta el 15,8 %, destacando el crecimiento interanual de los recursos propios computables en un 2 %, sustentados en la fortaleza del CET1. Por su parte, la ratio CET 1 phased in se sitúa en el 13,4 %, cumpliendo holgadamente los requerimientos regulatorios, que anotan un exceso en solvencia fully loaded de 686 millones