En lo poco que va de marzo, la media mensual se coloca en el 3,820%, de momento por encima de la de abril (3,757%).
Los analistas auguran que el euríbor mantenga su tendencia ascendente, pero ya a un ritmo más moderado y sin grandes altibajos. Aunque no descartan que llegue o incluso supere el 4%, apuestan por una estabilización del índice en los próximos meses.
Como se sabe, el euríbor refleja el precio al que se prestan el dinero los bancos entre ellos. Si los tipos suben, el euríbor sube, porque los bancos se cobran más por sus créditos. Para una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un diferencial del 1% sobre el euríbor, las letras se encarecerán 290 euros al mes o casi 3.500 euros al año.
De todas formas, el euríbor continúa en máximos desde noviembre de 2008, cuando se situó en el 4,424%. En enero de 2022 todavía se movía en terreno negativo (-0,477%) y fue en el mes de abril cuando volvió a tasas positivas por primera vez en más de seis años (0,013%). Desde entonces no ha dejado de avanzar espoleado por los incrementos de los tipos de interés. Fue en julio de 2008 cuando el euríbor tocó su máximo histórico en el 5,393%. De llegar a esos niveles, las letras de las hipotecas variables en revisión aumentarían entre 279,13 y 837,40 euros al mes, es decir, pagarían entre 3.349,56 y 10.048,80 euros más al año, lo que supondría una subida de la factura hipotecaria del 72,66%, según cálculos de Kelisto.