De acuerdo con los datos difundidos este viernes por una de las principales tasadoras del país, Tinsa, en términos mensuales el precio de la vivienda frenó su subida al 0,3%, llegando a presentar caídas en las áreas metropolitanas.
Los expertos de la firma aseguran que los datos muestran una tendencia hacia la estabilización de los precios de los inmuebles nuevos y usados en un entorno marcado por la política monetaria más dura aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la inflación. El incremento del 5,4% de abril fue inferior al 6% de marzo, al 6,4% de febrero y al 6,9% de enero.
Pese a la ralentización del mercado que reflejan la compraventas y la concesión de nuevas hipotecas, Tinsa no observa datos que alerten de un deterioro preocupante de la capacidad de pago de las familias ya que la ratio de dudosidad reportada por las entidades de crédito permanece estable en torno al 3,5%, en zona de mínimos, y el mercado laboral resiste pese a la incertidumbre. Con todo ello, el índice general se sitúa en 1.857 puntos, un 20,7% por debajo de los máximos de 2007.
La vivienda está un 20,7% por debajo de los precios ‘pre-burbuja’
En el cuarto mes del año el mayor avance del precio de la vivienda se dio en las áreas metropolitanas (7,3%), seguidas de las capitales y grandes ciudades (5,4%); las islas (4,1%) y la costa mediterránea (3,6%), mientras que en el resto de municipios el precio se encareció un 4,5% con respecto al mismo mes del ejercicio previo. Por su parte, en tasa intermensual, los aumentos fueron muy moderados. Del 0,7% en la costa mediterránea, del 0,3% en las capitales y grandes ciudades y en las islas, en tanto que en el resto de municipios la subida fue del 0,5% y en las áreas metropolitanas se redujo un 0,2%.
Respecto a los valores máximos que se alcanzaron en 2007, justo antes de que pinchase en España la burbuja del ladrillo a causa de la crisis financiera internacional, la vivienda está aún un 20,7% por debajo, una diferencia que se acentúa en la costa mediterránea, con un 31,3%. No obstante, en el caso de las islas se recorta hasta 8,8%. Atendiendo a los mínimos de 2015 coincidiendo con la crisis financiera, la vivienda se ha revalorizado un 34,8% y lo ha hecho con más intensidad en las capitales y grandes ciudades (43,2%) y en las áreas metropolitanas (37,7%).