Díaz no ha querido pedir el voto ni para Podemos ni para Más Madrid o, lo que es lo mismo, ha pedido el voto para todas las fuerzas de izquierda que puedan desalojar del poder al PP tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar se ha pronunciado también sobre la polémica que envuelve a los condenados por terrorismo de ETA que engrosan las listas electorales de EH Bildu. Ha dicho a los periodistas que aunque el sistema democrático permite estas listas electorales, «el sufrimiento de las víctimas tiene que ser respetado y no se puede instrumentalizar su dolor».
En sus declaraciones, interrumpidas por abucheos de asistentes a la fiesta popular, ha pedido al PP y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, que «rectifiquen» sobre sus críticas a las previsiones de crecimiento y los niveles de mejora de España porque «estamos ante una mejor sustancial del conjunto del país».
También se ha referido a la fiesta de San Isidro como un evento «popular y democrático» que «reconduce al mejor Madrid, al que queremos, inclusivo, abierto y popular» y ha recordado a la fallecida escritora Almudena Grandes «vinculada a estas tradiciones, a este Madrid que nos hace muchísimo mejor», aunque sea de las Comunidades Autónomas «más ricas de nuestro país pero con los niveles de desigualdad más grandes de España».
El segundo de Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Serrano, ha querido condenar cualquier abuecho porque «en Madrid no nos gustan que abucheen a nadie, sea quien sea». Pero ha asegurado que desde el Gobierno de España llevan años «dividiendo a los madrileños» y tratándolos mal, por lo que no le extraña lo sucedido. «Han tratado de enfrentarnos, a comunidades autónomas con Madrid, han tratado de dividir a los madrileños entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre emprendedores y trabajadores, entre sanitarios y pacientes, y nos han tratado con desprecio a los madrileños, llamándonos chulos, insolidarios, borrachos…», ha expresado el ‘número dos’ del PP de Madrid.
A ello, ha añadido que luego esas personas vienen a Madrid «a pedir el voto». «Complicado que los madrileños les tengan el respeto, cuando son ellos los primeros que nos han faltado el respeto al conjunto de los madrileños».