Para los que no la recuerden lo de la mujer del cesar se puede resumir rápidamente:
Estamos en la Roma de los cesares y Pompeya, esposa de César, organiza una fiestecita, sólo para mujeres. Auria, encargada del control de asistencias, es informada de que Clodio, disfrazado de mujer, había profanado la Domus Pública, lugar de la fiesta.
En otras palabras, se había colado para encontrarse con Pompeya.
La máquina del fango de aquella época, Cicerón, Suetelio y Plutarco, informan al pueblo del escándalo.
Se celebra juicio, Clodio compra su libertad, pero de ella no se sabe si fue declarada culpable o no , pues no figuran conclusiones judiciales.
Lo que si se conoce es que César, consciente de que su honor había quedado manchado y debía quedar limpio, sentenció que » la mujer del César no sólo tiene que ser honesta sino también parecerlo», por lo tanto, se divorció de Pompeya, pero eso s, siguió de Cesar.
Hasta aquí la historia, ahora hay que elucubrar con lo que pueda pasar, Lo primero y mas seguro es que el matrimonio Sánchez seguirá tal cual o por lo menos eso parece, puesto que las relaciones de la pareja son óptimas, de ahí la colaboración entre ambas partes. Cosa distinta es que Sánchez pueda seguir en el machito como hizo Cesar, puesto que tarde o temprano tendrá que enfrentarse a la validación de las urnas y por lo que sabemos hasta ahora todas las ha perdido y de ahí su debilidad política y los gobiernos que tenemos con todo tipo de corpúsculos a cuál más pedigüeño y por tanto generador de problemas.
Otra cosa es lo de la honestidad y su apreciación por el resto de los mortales. Por mucho que se empeñen el gran error de Pedro, marido de Begoña y del abogado de esta ha sido plantear una estrategia dura y absurda contra el juez tratando de ocultar no se sabe muy bien que se trata de defender y que es lo que se oculta, si es que algo se trata de tapar.
Pero el hecho real es que el daño que estas dos personas con su diseño le han infringido un daño de tal calibre del que puede que no se recupere nunca.
Y claro esta mientras todas estas cosas se normalizan el ambiente político se caldea y nadie sabe hasta donde pueden llegar los niveles de acusaciones, peleas y descalificaciones haciendo de la actividad política algo mas que desagradable, sobre todo para los ciudadanos.