De esta manera resulta incluso cruel como está conduciendo el sacrificio de su propia esposa que, con toda seguridad actuó como lo hizo siguiendo los consejos y recomendaciones del marido, porque de otra manera habría sido sacrificada de inmediato y arrojada a los perros de la jauría ultraderechistas que es como califica el propio líder socialistas, – si es que en el ha habido alguna vez una sola célula de socialistas – a sus oponentes que lo único que hacen es tratar de sanear la política española.
Porque el lio del llamado “caso Begoña Gómez”, que ya algunas califican de “caso Sánchez” no es mas que un sencillo intento de sanear esa cueva de ladrones en la que han convertido la residencia del presidente del Gobierno.
Y no es por la pobre Begoña, pagana de toda una desastrosa estrategia de favores y dadivas del sanchismo, la culpable de toda esta porquería que asoma bajo la alfombra de su caso, es el objetivo de la reforma sanchista, el cambio de régimen y el nacimiento de una nueva era capitaneada por este peligroso visionario engreído y pagado de si mismo capaz de cualquier cosa con tal de conseguir el poder máximo y continuado.
Y lo peor de todo es que de ello se han dado cuenta todos los que no conseguirían alcanzar sus destructivos objetivos como filo etarras, separatistas, independentistas y toda esa patulea de pseudo-progresistas que han sabido aprovechar esa forma, casi enfermiza de entender la política para volar desde dentro el régimen nacido en el 78 y al que odian, porque de alguna manera podía hacer de España una nación importante y respetada, pero todo eso ni les interesa ni lo quieren.
Ellos, simplemente a lo suyo, a la mirada corta y al terruño para hacer con él en él lo que a ellos y solo a ellos gusta, sin pensar en los demás, y mucho menos en España.
Pues de eso va la pelea de Sánchez de tratar que lo que ya ha destrozado, nadie pueda enderezarlo..