Aagesen ha afirmado que espera que el impuesto al diésel «sea posible» para equipararlo al de la gasolina que consumen los otros coches de motor de combustión durante un desayuno informativo en el que ha estado acompañada como único miembro del Gobierno por el ministro de Economía, Cuerpo, responsable de acreditar ante Bruselas los hitos para recibir fondos de recuperación europeos entre los que este gravamen es uno de los compromisos. Este jueves, sin embargo, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, apuntó que va a ser «complicado» ponerlo en pie. «Estamos trabajando para tenerlo lo antes posible», ha dicho, sin embargo, Aagesen. «Es importante tenerlo y no solo hablaría del próximo desembolso [de fondos europeos], sino porque batimos un récord de los malos en este caso, somos el cuarto país por debajo en beneficios al diésel».
Además, ha anunciado en un desayuno organizado por Europa Press que el Gobierno ya tiene los nombres de los siete adjudicatarios provisionales de los 1.214 millones de euros contemplados en el programa Valles de Hidrógeno. Si bien a comienzos de mes se dieron a conocer los nombres de los 16 proyectos admitidos, este viernes el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) ha publicado la propuesta de resolución provisional en la que da a conocer qué proyectos han sido admitidos (y qué proyectos han sido desadmitidos).
Así, los proyectos seleccionados se encuentran en cinco comunidades autónomas: Andalucía, Castilla y León, Aragón, Cataluña y Galicia. Aragón, con dos proyectos de valles –uno de ellos compartido con Cataluña– recibe el mayor importe de ayudas, 384 millones. Le siguen Andalucía (304 millones), Castilla y León (259 millones), Galicia (170 millones) y Cataluña (98 millones). Tres de los expedientes corresponden a ubicaciones en municipios de reto demográfico: Andorra (Teruel), Cubillos del Sil y La Robla, ambos en la provincia de León.
El proyecto Compostilla Green, de Ric Energy, se localizará en Cubillos de Sil (León), y se enfocará en la producción de combustible sostenible para la aviación. Se proponen 78,8 millones de ayuda.
El proyecto Valle Leonés del Hidrógeno Verde, a cargo de Reolum y Desarrollo Renovable Mahogany, se ubicará en La Robla (León). Para este proyecto, se proponen dos adjudicaciones de 93 y 86 millones.
Walia Energy y Capital Energy obtienen con HyBERUS cuatro concesiones de unos 140 millones para construir en Caspe (Zaragoza), Fabara (Zaragoza) y Ascó (Tarragona) para su proyecto dedicado a la generación de hidrógeno verde para producir combustibles derivados en el valle del río Ebro.
Tanto CIP como Enagas podrán llevar a cabo su proyecto Catalina, en las proximidades de Andorra, a través de la segunda mayor concesión del IDAE: 245 millones de euros.
En Galicia, Armonía Green Galicia e IGNIS recibirán un total de 129 y 40 millones para llevar a cabo su Valle del Hidrógeno de A Coruña.
El proyecto ONUBA, desarrollado en Palos de la Frontera (Huelva) por Moeve, es el mayor beneficiario de la adjudicación con 303 millones de euros.
Por último, el proyecto T-HYNET, en Pobla de Mafumet (Tarragona), ha conseguido para Repsol la adjudicación de 98 millones de euros.
En total, los proyectos deberían desembocar en 11 instalaciones de electrólisis que generen un total de 4 gigavatios de potencia instalada, prácticamente un tercio del objetivo de 12 GW de potencia instalada en electrolizadores recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030. El 90% de esos electrolizadores serán, además, fabricados en Europa.
Se espera que todos estos proyectos movilicen un total de 5.000 millones de España. Del mismo modo, se estima que en la fase de construcción y puesta en servicio generen aproximadamente 20.000 empleos, de los cuales 9.000 empleos serán directos y 11.000 empleos indirectos.
Con esta convocatoria, el Ejecutivo busca dar solución a la descarbonización en sectores donde la electricidad no sirve y en los que se «necesitan otros vectores». «En este caso, el hidrógeno renovable es una respuesta», ha indicado la vicepresidenta tercera. «Además, creo que van a generar ecosistemas que se van a consolidar. Hablamos de un sector de presente y de futuro. No estamos hablando de una tecnología que llega para irse, sino que llega para quedarse en esta senda de descarbonización», ha asegurado.