Desde que el fin de semana el periódico ‘El Mundo’ comenzara a publicar diferentes entregas de mensajes sobre la vida política del exsecretario de Organización del PSOE, el que fuera hombre de confianza de Sánchez ha jugado a la ambigüedad, sin aclarar si está detrás o no de la filtración de esos wasaps. En ocasiones, lo niega con la boca pequeña, rechaza que él filtrara los de 2021 que estaban en un disco duro que ahora obra en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, o directamente dice que no quiere aclararlo.
Según ha explicado, no le interesa esclarecer este asunto porque lo que ha salido es «una chorrada», son conversaciones de tipo político que no le afectan y lleva, dice, «17 meses aguantando filtraciones» sobre su vida privada y sobre terceras personas de su entorno sin que nadie haga nada por pararlo.
Este miércoles por la tarde, Ábalos reconoció el consentimiento, al menos, de la filtración de los mensajes con Sánchez de 2023, incluso en sus redes sociales. «Esto no quiere decir que yo haya filtrado nada, solo contrasto una información que me llega», agregó. Pero este beneplácito tenía una finalidad, explica, que era desmentir todo lo que se había venido publicando después de su abrupta salida de Transportes en julio de 2021, cuando nadie esperaba que Sánchez se desprendiera de su escudero en solo tres años de Gobierno.
Como el exministro ha reconocido, él asegura que los mensajes del 2023 en adelante sí los conserva, mientras que todo lo anterior lo exportó de su cuenta de WhatsApp, pero lo guardó en dos memorias externas que ya no están en su poder. Las custodió su asesor Koldo García, sin que él lo recordara, y luego, en el arresto de febrero de 2024, se lo llevó la UCO.
La revelación de estos mensajes, según defiende, «evidencia» que no hubo ningún motivo oscuro detrás de la decisión de Sánchez; que nadie lo enmarcaba en un halo de corrupción porque lo volvieron a meter en las listas electorales; y que, incluso, el presidente del Gobierno seguía teniendo en cuenta su opinión años después de abandonar el Ministerio y muchas noticias después sobre sus asuntos más polémicos como el ‘Delcygate’, la compra de mascarillas o el tema de los Paradores. «La verdad es que he echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad. En fin. Te mando un abrazo», le reconoció Sánchez en julio de 2023.