Referente de la cocina tradicional y de las brasas en la capital, Rocacho desembarca en la plaza del Marqués de Salamanca, 9 con una nueva versión de su genuino local. Se trata de Rocacho Plaza, que mantiene la esencia de la casa madre —con una propuesta gastronómica protagonizada por la excelsa materia prima—, a la que suma su apuesta por convertirse en un imprescindible para disfrutar de uno de los momentos más genuinos de la gastronomía española, el aperitivo.
Los clientes encontrarán aquí el Rocacho ‘de siempre’, pero con una cara más informal gracias a una carta de picoteo ideada en exclusiva para este espacio, que cuenta con horario de cocina ininterrumpido (de 12.00 a 23.00 horas) los 365 días del año y tres terrazas, una cerrada y dos abiertas, incluida una zona acondicionada para cócteles y copas de sobremesa. El local, de grandes dimensiones y decorado por el estudio de interiorismo Cuarto Interior, al igual que Rocacho original, ofrece distintos ambientes, alternando mesas altas —perfectas para tapear— y bajas y con un gran protagonismo de la barra.
En esta zona se puede disfrutar de la carta de picoteo que incluye embutidos premium (cecina, chorizo y salchichón de buey), su ya célebre ensaladilla, croquetas (de gamba roja o flor de cecina), crujientes torreznos de Soria, gilda de ventresca con huevo de codorniz y bacalao, salmorejo con huevo campero relleno de atún y oliva explosiva o huevos con puntilla de Cobardes y Gallinas (con caviar de beluga, angulas a la brasa o cecina y picadillo de buey). Otros de los imperdibles son el taco de ceviche de corvina, los rocachitos de bacalao con alioli y el dúo de gyozas (rabo de buey y vaca madurada del Capricho). A ello, se suman suculentas carnes y pescados a la brasa, arroces y fideuás y postres.
En la zona de sala, ya sentados en mesas bajas, los comensales pueden disfrutar de una carta similar a la de picoteo, pero más extensa. Al igual que en Rocacho, el chef Jairo Soria es el artífice de la oferta gastronómica, una cocina tradicional de culto al producto y a la sencillez, y siempre atenta a la despensa de temporada. Una de las elaboraciones imperdibles de esta estación estival son las yemas de espárragos blancos sobre salpicón de gamba roja, langostinos con mahonesa de guisantes y crutomata. Y es que Rocacho Plaza replica la carta de la casa madre de Padre Damián. Y si hay aquí una estrella indiscutible es la parrilla de carbón; por el calor de sus brasas pasan las mejores carnes del mundo: buey y vaca con distintas maduraciones: chuleta, solomillo, entraña, steak tartar o hamburguesa, además de chuletillas de lechazo y costilla de vaca. Como guarnición, ensalada verde, patatas fritas caseras o pimientos de piquillo de Navarra. Para quien prefiera pescados, por las brasas de encina pasan angulas (que también se ofrecen a la bilbaína), rodaballo salvaje, merluza, pitxín con salsa Rocacho, bacalao con ajo negro, etc. La carta se completa con sugerencias como el atún rojo (lomos a la brasa o tartar con mayonesa de wasabi y algas wakame) y, sobre todo, con una imprescindible nómina de arroces, segundo pilar del establecimiento. Para un mínimo de dos personas, se ofrece paella (del señoret, con gamba y langostino pelados; de cigalas y alcachofas, o de verduras de temporada con pollo campero); arroz con carabineros; arroz negro con sepia y alioli; y dos fideuás (una con tinta de calamar y carpaccio de gamba roja y otra de marisco).
La bodega de Rocacho Plaza también sigue la misma línea que la de la casa madre, con una amplia variedad de vinos nacionales y algunos internacionales, con tintos, blancos, rosados, champagnes y cavas. Como novedad, en la carta de aperitivos se ofrece la oportunidad de pedir los vinos por copas.
Las sobremesas también estarán acompañadas de las primeras marcas de destilados para ofrecer una experiencia premium completa. En línea con su vocación de espacio de máximo hedonismo culinario, el restaurante cuenta con una selección de los diez más exclusivos del mercado, que se ofrecen tanto por botellas como en vaso tipo old fashioned y en formato shot. Se trata de una oportunidad única de disfrutar de bebidas que, por su elevado coste, no suelen ofrecerse por copas: el precio de las botellas oscila entre los 250 € y los 950 €, el de las copas entre 40 € y 160 € y el de los chupitos entre 20 € y 80 €. La selección incluye whiskies, rones y tequilas de la talla de John Walker & Sons Private Collection Midnight Blend de 28 años –una edición limitada de 3.888 botellas–, Mortlach 12 años, The Macallan Rare Cask, Havana Club Cohiba Atmosphere o Don Julio 1942.
Rocacho Plaza
Marqués de Salamanca, 9. Madrid
Teléfono: 91 914 84 44 / 684 415 340
Horario: de 12 a 00h
Precio medio: de 40€ a 70€
Web: https://rocachoplaza.com/