El número de trabajadores que falta diariamente a su puesto de trabajo sigue en aumento, impactando de forma directa en la operativa de los negocios. En concreto, el 86% de las pymes afirma sufrir absentismo laboral, frente al 50% registrado en 2024, tal y como se desprende de los datos de 2025 del II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox, aseguradora internacional.
En este sentido, el impacto del absentismo varía según el tamaño y sector de actividad. Así cabe destacar que el 35% de las pymes afirma que el absentismo ha aumentado en el último año, mientras que en el caso de las micropymes (menos de 10 empleados), este porcentaje desciende al 21%. Por sectores, la industria es el más afectado, con un 39% de las empresas que declaran haber percibido un repunte en las ausencias laborales; seguido del comercio con un 25%. En contraposición, cabe también destacar que más de la mitad de las pymes (53%) indica que el nivel de absentismo se ha mantenido estable en el último año y sólo un 7% asegura que ha disminuido.
● El impacto del absentismo varía según el tamaño y sector de actividad, aunque las pymes (35%) y el sector industrial (39%) son los segmentos empresariales que han percibido con mayor intensidad su aumento
● En contraposición, cabe destacar que el 53% de las pymes indica que el nivel de absentismo se ha mantenido estable en el último año
● Pese a que un tercio de las pymes afirma haberse visto afectada por el absentismo laboral, el 91% no ha tomado aún ninguna medida al respecto
El absentismo no solo representa una pérdida de jornadas laborales, sino que tiene un efecto directo en la competitividad empresarial. De hecho, un tercio de las pymes considera que esta problemática ha perjudicado su rendimiento y resultados en mayor o menor medida. No obstante, pese a la magnitud y consecuencias del absentismo, la respuesta empresarial es aún limitada. Solo un 9% de las pymes que sufren esta problemática ha implementado medidas para combatirlo, mientras que un abrumador 91% no ha adoptado ninguna acción concreta. De hecho, entre las pocas iniciativas que se han puesto en marcha, destacan los despidos, la implantación de sistemas de control horario y la aplicación de medidas disciplinarias.