En total, los activos suman una capacidad instalada de 175 MW con una producción media de 500GWh anuales desde el año 2010. Se trata de activos concesionales a los cuales les queda una vida media de 23 años aproximadamente y que no cuentan con ingresos regulados, pues la electricidad que generan se vende a precios de mercado (pool).
Para los expertos de Bankinter, se trata de «buenas noticias», ya que «el objetivo de estas ventas es mantener la deuda bajo control y asegurarse el grado de inversión por las agencias de rating (BBB- por Ficth)». En su opinión, «la rebaja del rating supondría un encarecimiento del pasivo de la compañía y un peor acceso a los mercados de deuda». En este sentido, recuerdan que «esta es la segunda fase de su plan de desinversiones. La primera consiste en una cartera de 680MW eólicos y solares, con la que podría obtener 500 millones de euros y que podría cerrase en las próximas semanas».
Sobre esta venta, añaden que «Engie y Exus Partners son los principales favoritos para la adquisición de estos activos eólicos y solares». En su opinión, «la prioridad de la compañía ahora es cuidar el rating, por lo que el ritmo inversor se adaptará a este criterio en un entorno con volatilidad en los precios de la electricidad». También indican que «Acciona Energía tiene actualmente 13.500MW de renovables y el compromiso de invertir 2.400 millones de euros este año en el desarrollo de nuevas instalaciones, pero adaptará las cantidades en el futuro al ritmo de las venta de activos».
Por ello, creen que «el éxito en la ejecución de las ventas de activos y la gradual recuperación de los precios de la electricidad, podrían conseguir mejorar la valoración del grupo y seguir impulsando la acción. La buena evolución en bolsa de su filial Nordex (+62% desde febrero y +21% en el último mes) también ayudará en este sentido».