La operación, valorada en torno a los 1.000 millones de dólares australianos (565 millones de euros al cambio actual), afronta la recta final después de haber atraído el interés de diversos actores internacionales en los últimos meses. El último en llamar a la puerta del negocio controlado por Cimic -filial puntera de ACS en Australia- ha sido el grupo industrial japonés Sojitz, principal accionista de la comercializadora de energía renovable Nexus.
De acuerdo con The Australian, el grupo figura en las ofertas finales junto a otros pretendientes de capital privado después de que otros actores interesados como la australiana Service Stream o Ventia, exsubsidiaria de la compañía española, se retirasen de la subasta en la fase inicial. La operación también ha atraído a la gestora de capital riesgo estadounidense Platinum Equity, máximo accionista del gigante español de los servicios medioambientales Urbaser.
Para el grupo japonés, el interés en UGL se enmarca en su afán por afianzarse en el mercado australiano después de adquirir Capella, la principal promotora de infraestructuras públicas del país. La operación, formalizada con Lendlease el pasado enero a cambio de 470 millones de dólares australianos (266 millones de euros), ha reforzado su posición en esta región con el control de esta firma involucrada en proyectos de hospitales, carreteras, trenes ligeros y metro en los sectores de energía, infraestructura social y de transporte.
El proceso de venta está siendo gestionado por Macquarie Capital, contratada por ACS para asesorar la desinversión de su negocio de transporte, especializado fundamentalmente en la construcción, operación y mantenimiento de infraestructuras ferroviarias y de material rodante. UGL fue adquirida por Cimic en 2016 después de lanzar una oferta pública de adquisición (opa) por el 86,16% que no controlaba en aquel momento por 525 millones de dólares australianos (356 millones al cambio de aquel momento). Desde entonces, la firma se ha posicionado como una referencia en este mercado, por detrás de Downer, con los gobiernos estatales australianos como principales clientes.
La unidad de transporte, propiedad de Cimic, fabrica autobuses, mantiene la infraestructura ferroviaria y supervisa los servicios de transporte público en cinco ciudades importantes, entre ellas Melbourne, Sídney, Canberra, Adelaida y Auckland. En el plano financiero, genera aproximadamente 1.500 millones de dólares en ingresos anuales (850 millones de euros) y más de 100 millones de dólares en beneficios (56 millones de euros).
