Se trata de una operación llevada a cabo de forma conjunta con su socio en Ventia, el fondo Apollo, a través de la cual se ha desprendido ACS de 62,9 millones de acciones y Apollo de otras 36,9 millones, desapareciendo ambos del capital de la firma australiana. Según ha informado Ventia al mercado, en el caso de la española, esta cantidad de acciones representa el 7,34% del capital, mientras que el paquete de Apollo supone el 4,31% del total.
Al mismo tiempo, JP Morgan y el fondo australiano First Sentier Investors se han convertido en acciones significativos de Ventia, el primero con 65,2 millones de acciones, el 7,6% del capital, y el segundo con 58,9 millones de acciones, el 6,9% del capital.
Se trata de la cuarta venta llevada a cabo por ACS y Apollo en los últimos meses tras la del 21,7% (de forma conjunta) vendida en marzo y que supuso unos ingresos para el grupo español de infraestructuras de unos 124 millones de euros; la protagonizada en mayo por el 14,5% del capital con unos ingresos para ACS de 90 millones de euros, y la de septiembre por el 18% del capital e ingresos para la firma de Florentino Pérez de casi 100 millones de euros.
Ambas controlaban el 65,5% del capital de Ventia a principios de año, pero tras la primera operación de venta, su participación conjunta se redujo al 43,8%, posteriormente al 29,3% y en septiembre al 11,7% (4,3% para Apollo y 7,3% para Cimic).
Tal y como ya ha confirmado ACS en otras ocasiones, se trata de una empresa calificada como «no estratégica», por lo que estas desinversiones encajan con sus planes inversores.