Así figura en el contrato firmado entre ambas partes en 2016, consultado por Europa Press, en el que se incluyen varias cláusulas que harían variar esa cifra en función del tráfico esperado y otros factores que se estudiarán durante los próximos seis meses.
El inicio de las operaciones tuvo lugar el 16 de noviembre de 2020, año en el que comenzó el periodo de concesión de 50 años. El contrato estipula que dos años después de esa fecha y antes de cumplirse los cuatro años, la compensación será de 1.731 millones de dólares. Esta cifra va aumentando en tramos de dos años hasta alcanzar una compensación máxima entre el año 28 y 30 de concesión, con un factura a pagar a las empresas concesionarias de hasta 4.896 millones de dólares (4.562 millones de euros).
La actual concesionaria, Blueridge, está participada al 43,2% por ACS y al 56,8% por Abertis (controlada a su vez al 50% por ACS). En cualquier caso, ACS esperaba rentabilizar pronto este activo, pero no encontraba el momento al crecer su valor casi constantemente. El día en el que saltó la noticia, en Jueves Santo, las acciones de ACS cayeron un 3,15%, hasta los 38,78 euros por acción. Posteriormente, el viernes y el lunes, la Bolsa ha estado cerrada.